Empresas y finanzas
Grecia entra en gasoducto South Stream y se convierte en país de tránsito
El acuerdo de cooperación para la construcción del gasoducto en territorio de Grecia se firmó hoy en el Kremlin tras las negociaciones que celebraron el presidente saliente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro griego, Costas Caramanlis.
La adhesión de Grecia al gasoducto, que bombeará carburante de Rusia a Bulgaria a través del mar Negro, y después a los Balcanes y a otra zonas de Europa, "convierte a Grecia en un importante eslabón de la política energética europea", declaró el líder ruso.
En la rueda de prensa conjunta, Putin subrayó que "esta sabia y pragmática decisión del Gobierno griego traerá muy pronto sustanciosos dividendos tanto a Grecia como a los Balcanes y a toda Europa", según la agencia Interfax.
El jefe del Kremlin añadió que también concretaron con Caramanlis detalles de la cooperación bilateral en otro proyecto, destinado a llevar crudo ruso y, previsiblemente, del mar Caspio del puerto de Burgas (Bulgaria) al de Alexandrupolis (Grecia).
Rusia cubre las necesidades de Grecia de crudo y gas en un 40 y un 80 por ciento, respectivamente, y durante la anterior visita de Caramanlis, en diciembre pasado, Putin aseguró que Moscú podría duplicar las entregas de gas natural a Atenas entre 2016 y 2040.
"El objetivo de estos dos proyectos es elevar sustancialmente la seguridad energética de los Balcanes y de todo el continente europeo", subrayó hoy Putin, quien el 8 de mayo abandonará el Kremlin para encabezar el Gobierno de su sucesor, Dmitri Medvédev.
El ministro ruso de Industria y Energía, Víctor Jristenko, quien firmó hoy el acuerdo en el Kremlin junto con el titular de Fomento griego, Christos Folias, anunció que Grecia recibirá anualmente 10.000 millones de metros cúbicos de gas a través de South Stream.
El gasoducto deberá unir a Rusia con Italia a través de Bulgaria, donde se bifurcará: su ramal del norte pasará por Serbia, Hungría, Eslovenia y Austria, con otra posible desviación a Alemania, y el del sur lo hará a través de Grecia, con otra conexión con Italia, y más adelante Moscú ambiciona prolongar el conducto hasta Francia.
South Stream tendrá 900 kilómetros de largo, una profundidad máxima en el agua de hasta 2.000 metros, una capacidad de 31.000 millones de metros cúbicos de gas al año y empezará a construirse este año o el próximo para entrar en funcionamiento en 2013.
Con un coste de 10.000 millones de euros (14.000 millones de dólares), el conducto lo construirá por parte rusa el gigante gasístico Gazprom, cuyo socio en el tramo marítimo será la compañía italiana Eni y en los territorios de los países de tránsito sus compañías nacionales.
Con anterioridad, ya firmaron memorandos sobre su adhesión a este proyecto Bulgaria, Serbia, Hungría y Eslovenia.
El oleoducto Burgas-Alexandrupolis, con un coste de mil millones de euros y 300 kilómetros de largo, suministrará entre 35.000 y 50.000 toneladas de crudo anuales y permitirá reducir el transporte del petróleo en buques cisterna a través de los estrechos del Bósforo y de Dardanelos.
Rusia tiene en el proyecto un 51 por ciento, y Grecia y Bulgaria un 24,5 por ciento cada una, y se baraja la posibilidad de que Atenas y Sofía cedan sus cuotas a las compañías que garanticen el suministro de crudo para ese oleoducto.
Entre otros, han mostrado su interés por el proyecto la petrolera ruso-británica TNK-BP; la estadounidense Chervron y la estatal kazaja KazMunaiGaz.EFECOM
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