Empresas y finanzas
Colombia y EEUU acuerdan investigar producción de biocombustibles
Gregory Manuel, consejero especial de la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, en el tema de fuentes alternativas de energía, aseguró que su país invirtió 1.000 millones de dólares en 2007 para la investigación y desarrollo de biocombustibles y como parte de esos esfuerzos se busca la colaboración de gobiernos como el de Colombia y Brasil.
"Me encontré con varios funcionarios del Gobierno colombiano para ver como podíamos colaborar EEUU y Colombia en investigación y desarrollo de biocombustibles. Me alegra anunciar que estas conversaciones fueron muy fructíferas y que los dos países trabajarán mucho más de cerca en el futuro cercano", dijo.
Manuel hizo esas declaraciones durante el foro "Construyendo una estrategia sostenible de biocombustibles para Colombia y la Región" al que asisten hoy expertos de Brasil, Colombia, EE.UU., Indonesia y Holanda.
Sobre las críticas por el uso de alimentos como base para producir biocombustibles, el funcionario estadounidense señaló que buena parte de los alimentos se desperdician por una mala logística para ser comercializados y aclaró que solo el 4 por ciento de los granos en el mundo se usan para la producción de biocarburantes.
Asimismo, afirmó que el aumento de los precios de los alimentos se debe en buena medida al incremento de precio del barril de petróleo y por una disminución de las existencias de trigo en Europa, un vacío que ha tenido que ser llenado con otros granos.
En el mismo foro, el coordinador nacional de biocombustibles, Arturo Infante, señaló que la meta del Gobierno colombiano en ese campo es llegar al año 2020 con un millón de hectáreas sembradas con caña de azúcar o productos parecidos para la producción de etanol y tener dos millones de hectáreas con palma de aceite para producir biodiesel.
También dijo que entre las principales preocupaciones que tienen para su desarrollo están las "consecuencias adversas propias de los monocultivos de gran escala y la concentración del poder económico y de la propiedad de la tierra en cabeza de pocos inversionistas".
"Otras preocupaciones son el desplazamiento de otros cultivos tradicionales, especialmente de producción de alimentos, el encarecimiento de la tierra y de los medios de producción y el impacto ambiental adverso cuando se derriban selvas para establecer plantaciones", añadió.
Infante concluyó diciendo que uno de los puntos centrales en la estrategia de desarrollo será hacer una "marca distintiva" de los biocombustibles colombianos y además impedir que dineros de narcotraficantes y paramilitares entren en esa producción. EFECOM
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