Empresas y finanzas

"El bajo coste del agua hace peligrar la calidad del servicio"

    Roque Gistau, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento.


    Fundada en 1973, la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamientos (Aeas) cumple este mes 40 años con más de 300 asociados. Al frente de la patronal, Roque Gistau, una eminencia dentro del sector (fue director gerente del canal de Isabel II durante más de siete años), reincide una y otra vez en la necesidad de aumentar las tarifas del agua si no se quiere poner en peligro la calidad del servicio.

    Sobre el consumo de los españoles, Gistau se remite a las estadísticas. Somos uno de los países más eficientes de nuestro entorno con un consumo de agua por habitante y día muy por debajo de la media. Ahí, como en otras muchas cosas, sí estamos a la cabeza de Europa.

    El estrés hídrico de España está por encima de la media y, sin embargo, las tarifas de agua son de las más baratas de Europa. ¿Por qué?

    Los precios son bajos porque no recogen los costes reales del servicio y porque no existe un ente regulador que fije las tarifas. Es la empresa gestora la que en cada caso establece los precios que más le convienen y de media suelen ser un 40% inferiores a lo que sería recomendable. Y eso pone en peligro la calidad del servicio en el futuro.

    En el ámbito doméstico, ¿qué precio medio tiene el agua en estos momentos?

    Según las últimas estadísticas, el metro cúbico para uso doméstico se está pagando a 1,57 euros. Esto supone que sobre un presupuesto familiar tipo el agua no representa más del 1%. Incluyendo todos los usos, como el alcantarillado o la depuración de aguas residuales, el precio medio del servicio es de 1,83 euros por metro cúbico.

    ¿A cuanto asciende la factura del agua urbana en España?

    Las últimas cifras hablan de 5.081 millones de euros. De toda esa cantidad, un 60 por ciento viene directamente por el lado del abastecimiento de agua, el 15% está relacionado con el alcantarillado y el 25% tiene que ver con la depuración de las aguas residuales.

    La escasez de recursos hídricos de nuestro país, ¿tiene un reflejo en el consumo de agua de los españoles en sus casas?

    Un ciudadano español consume de media 126 litros de agua al día en usos domésticos, lo que supone una cantidad muy por debajo si la comparamos con la mayoría de países europeos. Esto es resultado de las campañas de concienciación pero también de las políticas de eficiencia puestas en marcha en el sector a lo largo de los años. De esta forma, mientras que en Madrid o Bilbao el consumo de agua es de 124 y 109 litros al día respectivamente, en otras ciudades como Roma o Estocolmo la estadística se eleva hasta los 214 y los 186 litros.

    ¿Qué peso tiene la empresa privada en el ámbito del abastecimiento de agua en España?

    Aproximadamente el 36% de la población es abastecida por empresas privadas. Es un porcentaje bastante alto, casi igual al de las empresas públicas, que dan servicio a un 39% de los ciudadanos españoles. Del porcentaje restante, un 13% es cuota de empresas mixtas, con capital público y privado, y un 8% de las personas se abastece gracias al servicio que prestan las corporaciones. Un 4% de la población se autoabastece.

    En su día los trasvases dieron pie a innumerables polémicas. ¿Sigue estando vigente este debate?

    Lo trasvases son hoy una alternativa que no puede desecharse si se analizan rigurosamente todos los aspectos que conlleva en comparación con otras soluciones. Con todo, sin acuerdos ni reparto de rentas entre la cuenca cedente y la que recibe, esto no sería posible.

    ¿Qué le parece la privatización de la gestión de empresas públicas como Aigües Ter-Llobregat?

    En España el agua es un bien público que las empresas privadas explotan bajo un régimen de concesión y eso no tiene por qué redundar en un aumento de las tarifas más allá del coste real del servicio.