Boeing apela concesión de contrato de aviones cisterna del Pentágono a EADS

En un comunicado difundido hoy, el grupo cita "irregularidades" en el proceso de licitación como su argumento para presentar la apelación ante la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO), un brazo del Congreso encargado de examinar las acciones del Ejecutivo.

"Nuestro análisis de los datos presentados por la Fuerza Aérea muestran que la competición estuvo cargada de defectos serios y resultó en la selección del avión inadecuado", indicó el vicepresidente del brazo de aviones cisterna de Boeing, Mark McGraw.

Según Boeing, las irregularidades en el proceso de licitación "penalizaron a la empresa por ofrecer un avión derivado de un modelo comercial con menores costes y riesgos y mayor protección para las tropas".

Una propuesta conjunta de la europea EADS-Airbus y la estadounidense Northrop logró el pasado 29 de febrero el segundo mayor contrato de los últimos tiempos adjudicado por el Pentágono, para la fabricación de 179 aviones cisterna por valor de hasta 40.000 millones de dólares.

Los nuevos modelos reemplazarán al KC-135, un aparato de la posguerra y cuyo cambio era una de las principales prioridades del Pentágono desde 1996.

El anuncio representa un duro golpe para la aeronáutica estadounidense Boeing, que proponía fabricar un modelo basado en su avión 767 y de quien se esperaba que se adjudicara el millonario contrato.

Boeing, con sede en Chicago, ha sido el fabricante de los aviones cisterna de las Fuerzas Armadas estadounidenses durante los últimos cincuenta años.

El contrato es el primero de tres, con un valor total en torno a los 100.000 millones de dólares, para reemplazar toda la flota de aviones cisterna, de cerca de 600 aparatos, de la Fuerza Aérea estadounidense.

El Departamento de Defensa estadounidense espera que los nuevos aviones cisterna empiecen a entregarse en 2010 y entren en servicio para 2013. EFECOM

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