Empresas y finanzas
El insulto de una diputada del PP indigna a la oposición
El 11 de julio, mientras Rajoy anunciaba el recorte de las prestaciones por desempleo, entre los aplausos de la bancada 'popular', la diputada por Castellón gritó "que se jodan".
Las palabras corrieron como la pólvora entre las redes sociales, donde muchos ciudadanos consideraron que la diputada conservadora estaba refiriéndose a los millones de parados que están sufriendo el grueso de la crisis económica.
Más de 4,7 millones de españoles se encuentran en el paro, según las cifras publicadas este mes por el Gobierno, en un contexto de fuerte crisis económica y con la perspectiva de medidas de austeridad que incluyen el recorte de la prestación de desempleo.
En su defensa, la hija del ex presidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, implicado en varios casos de corrupción, ha asegurado que sus palabras estaban dirigidas a los diputados del PSOE. Sin embargo, la mayoría de grupos de la oposición acusa a la diputada de haberse dirigido a los parados, y no a los socialistas.
El PSOE, que el jueves pidió su dimisión, instó el viernes al presidente del Congreso, Jesús Posada, a suspender a Fabra como diputada y a aplicarle la sanción más grave que corresponda.
"Es un comportamiento políticamente inaceptable, éticamente inasumible. Todos hemos visto claramente a quién se dirigía en qué momento", afirmó la portavoz socialista Soraya Rodríguez.
En la misma línea, Cayo Lara, portavoz de IU, exigió al PP las "explicaciones" oportunas y la expulsión de la diputada de la Cámara si se confirma que el insulto estaba dedicado a los ciudadanos en desempleo.
Asimismo, Iniciativa per Catalunya Verds mandó una carta a Posada instándole a adoptar medidas para que escenas de este tipo no vuelvan a repetirse y a reprobar la actuación de Andrea Fabra.
Además, el partido catalán pidió que en el próximo pleno la presidencia del Congreso exprese su repulsa por dicho comportamiento y "que conste en diario de sesiones que la Cámara deplora y no consentirá que ningún diputado o diputada falte al respeto a otro y mucho menos aún a los ciudadanos".
La clase política española, junto con el paro y los problemas de índole económica, son las tres mayores problemas para los españoles, desconfían mayoritariamente de sus gobernantes y de los políticos en general, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas de junio de este año.