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Deserta el viceministro del Petróleo de Siria



    AMÁN (Reuters) - El viceministro sirio del Petróleo, Abdo Husameldin, ha anunciado su deserción en YouTube, convirtiéndose así en el primer alto cargo que abandona al presidente Bashar el Asad desde que comenzó el levantamiento contra su mandato hace un año.

    "Yo, Abdo Hussameldin, viceministro de Petróleo y Riqueza Mineral de Siria, anuncio mi deserción del régimen, la dimisión de mi cargo y mi marcha del Partido Baaz. Me uno a la revolución de este pueblo digno", dijo Husameldin en un vídeo en YouTube subido el miércoles y visto en la madrugada del jueves.

    "Le digo a este régimen: has infligido en aquellos que aseguras son tu pueblo todo un año de dolor y tristeza, negándoles una vida y humanidad básicas y llevando a Siria al borde del abismo", manifestó, y añadió que la economía del país está "cerca del colapso".

    La autenticidad del vídeo, que fue grabado en un lugar sin identificar, no pudo ser confirmada de manera inmediata.

    El ex viceministro dijo que llevaba 33 años en el Gobierno pero que no quería terminar su carrera "sirviendo a los crímenes de este régimen".

    "He preferido hacer lo que es correcto, aunque sé que este régimen quemará mi casa y perseguirá a mi familia".

    Asad designó a Husameldin, de 58 años, para su actual cargo mediante un decreto presidencial en 2009. Los medios estatales sirios no mencionaron la deserción.

    Las fuerzas de seguridad sirias han matado a más de 7.500 civiles durante la represión de las protestas prodemocráticas, según la ONU, y el mundo no ha conseguido de momento frenar las muertes.

    El miércoles, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo que aunque se ha comenzado a elaborar una planificación militar, defendió la precaución de su país a la hora de intentar acabar con la violencia, a pesar de las críticas de congresistas que cuestionaron cuánta gente tendrá que morir hasta que el Gobierno de Barack Obama apruebe el uso de la fuerza.

    La jefa humanitaria de la ONU, Valerie Amos, vio la devastación y el abandono en la práctica del barrio de Baba Amro, en la ciudad de Homs, que pudo visitar el miércoles después de que fuera bombardeado por el Ejército durante casi un mes tras convertirse en un bastión de los rebeldes.

    El Gobierno sirio, controlado por la minoría alauí a la que pertenece Asad, ha dejado de funcionar en las provincias que han protagonizado la rebelión, como Homs e Idlib, en el noroeste, según fuentes de la oposición.

    Pero hasta ahora no ha habido apenas deserciones públicas en el aparato del Estado, algo que la oposición atribuye al rígido control por parte de la policía secreta y al temor a las represalias contra las familias de los posibles desertores. Estos opositores mencionan la muerte por las fuerzas de seguridad de familiares de varios desertores notables en el Ejército.

    Miles de soldados, suníes en su mayoría, y reclutas, que componen la mayor parte de las Fuerzas Armadas, han desertado desde el inicio del levantamiento en marzo del año pasado, y las deserciones han aumentado entre los oficiales en los últimos meses, aunque Asad retiene el control militar.