Empresas y finanzas
Barcelona recibe el AVE con expectación... y con retrasos en Cercanías
Barcelona, 20 feb (EFECOM).- Una mezcla de expectación y curiosidad, y los habituales retrasos en las líneas de Cercanías, han recibido hoy a los primeros trenes de la línea del AVE procedentes de Madrid en la estación barcelonesa de Sants, en la que relucía hoy la flamante zona de embarque habilitada para la alta velocidad.
Pasadas las 8.30 horas, una legión de periodistas se congregaba en el andén número cuatro de la estación de Sants para entrevistar, cual si fueran famosas estrellas, a los pasajeros del primer tren procedente de Madrid-Atocha, que llegó cinco minutos antes de lo previsto.
De entre los 170 pasajeros que llevaba el convoy resultó difícil encontrar viajeros que no fueran miembros de medios de comunicación o personal de Adif.
Javier García, una de las excepciones, ha explicado que ha tomado el AVE "por placer" y ha calificado el viaje de "estupendo".
Todo eran alabanzas, tanto por parte de los responsables de Adif como por los otros viajeros, que han dejado de ser los protagonistas de la jornada cuando unos gritos procedentes de otra parte del andén han hecho correr a los periodistas y olvidar las entrevistas que estaban haciendo.
Unos veinte sindicalistas de la CGT han desplegado una gran pancarta con la frase "Menos AVE y más trenes de cercanías y regionales", y han empezado a gritar con fuerza el mismo lema hasta que los Mossos d'Esquadra les han evacuado del andén.
Curiosamente, los manifestantes se habían desplazado en el AVE desde el Camp de Tarragona para criticar la "inversión astronómica que se ha hecho para la nueva línea de alta velocidad y que solo beneficiará a una pequeña parte de la sociedad", según Juan Ramón Ferrandis, coordinador de CGT de Cataluña en Renfe operadora.
Y es que en el primer día de funcionamiento del AVE los no tan novedosos trenes de cercanías de Barcelona no se han salvado de más demoras: en la línea 2, retrasos de treinta minutos por un tren averiado, y en las líneas 3 y 4, de quince minutos por las obras nocturnas que se llevan a cabo en Sants.
Esto ha provocado que algunos de los primeros viajeros que tenían que coger el AVE, puntual como se ha demostrado hoy, y que venían en Cercanías hayan perdido el tren y hayan tenido que ser recolocados en otros convoyes para poder llegar a Madrid.
Si uno de los beneficios de utilizar el AVE es no tener que facturar las maletas en el aeropuerto para así ganar tiempo, de momento los usuarios catalanes pierden su tiempo en los trenes de Cercanías, buenos oponentes a la puntualidad.
En la estación de Sants de Barcelona se respiraba un ambiente distinto al habitual: los transeúntes que pasan normalmente de un lado al otro, con un destino fijo y con prisas, se paraban a contemplar la cantidad de medios de comunicación que inundaban Sants y la flamante zona de embarque y sala de espera para el tren de alta velocidad.
La tela blanca que la cubría hasta hoy, como si fuera un gran secreto que esconder, había desaparecido y dejaba entrever a través de un cristal la zona de entrada y salida de pasajeros, la mayoría de ellos vestidos con traje, con una pequeña maleta de negocios y con mucha prisa para incorporarse al trabajo.
La sala de espera parecía no haber notado la llegada del resplandeciente AVE porque ha estado casi vacía durante toda la mañana; nadie contemplaba las pantallas informativas con las llegadas y salidas de los trenes ni los dos televisores con información deportiva para la distracción de los usuarios.
La megafonía general de la estación de Sants seguía avisando, como es habitual, de los trenes regionales y de cercanías, pero los anuncios sobre las salidas y llegadas del AVE solo se oían en la vacía sala de espera, mientras que trabajadores de Adif se replanteaban aún la reorganización de los carteles informativos ya que "podían confundir a los pasajeros".
Los taxistas, que hacen largas colas fuera de Sants, esperaban con ganas tener más gente con el inicio del AVE, pero, como ha dicho entre risas la taxista Isabel Ardite, "somos más taxis que normalmente, pero no tenemos más clientes". EFECOM
ep/rq/jma