Empresas y finanzas
Aseguran que Texaco operó ilegalmente pozos petroleros en Ecuador
Luis Yanza, director del Frente de Defensa de la Amazonía, que agrupa a los supuestos afectados por la operación de Texaco, dijo a periodistas que la Texaco presuntamente "exploró y explotó" al menos 75 pozos petroleros que estaban fuera del área de concesión, que el Gobierno le entregó en 1964 y que operó hasta 1973.
Yanza aseguró que las supuestas irregularidades que cometió la empresa Texaco contó con la presunta "complicidad de gobiernos de turno", por lo que pidió al actual presidente, Rafael Correa, que se investigue el suceso.
Afirmó que durante esos años Texaco aparentemente causó un "terrible fraude al país", al desconocerse la cantidad de petróleo que supuestamente extrajo de la Amazonía.
Por su parte, Julio Prieto, uno de los abogados del Frente de Defensa, dijo en la rueda de prensa que Texaco, para poder realizar el "fraude" firmó contratos privados con otras empresas, que no especificó, y anotó que esa acción, si no tiene autorización gubernamental, es causal de caducidad del contrato.
Yanza dijo que se dieron cuenta de las supuestas "irregularidades" de la empresa petrolera estadounidense después de una investigación de cuatro años.
El director del Frente de Defensa indicó que como el presunto "fraude" ocurrió hace más de 40 años, no pueden interponer un nuevo juicio pues la acción legal es "calificada como prescrita", pero insistió en la necesidad de que el Gobierno investigue el caso.
Unos 30.000 indígenas y colonos de la Amazonía ecuatoriana reclaman unos 6.000 millones de dólares en compensaciones a Texaco por daños a la salud de las poblaciones y a la naturaleza de la zona, donde esa compañía explotó los recursos petroleros entre 1964 y 1990.
Los demandantes acusan a la petrolera de haber vertido millones de litros de residuos petroleros y productos químicos venenosos en la zona que explotaba, lo que consideran que es el origen de numerosas enfermedades e incluso de la desaparición de dos grupos indígenas del área y graves daños a otras comunidades.
Texaco, que posteriormente fue comprada por la también petrolera estadounidense Chevron, ha negado su culpa en la contaminación de la zona, y ha asegurado que tras acabar sus operaciones hizo una limpieza eficaz y que los campos quedaron en manos de la empresa estatal de petróleo de Ecuador. EFECOM
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