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Los rebeldes se centran en Brega mientras Gadafi bombardea Misrata



    AJDABIYA, Libia (Reuters) - Los rebeldes libios siguieron avanzando el sábado hacia el estratégico puerto petrolero de Brega, mientras las fuerzas de Muamar el Gadafi castigaron nuevamente la asediada ciudad de Misrata con cohetes y morteros.

    Los insurgentes dijeron que las tropas de Gadafi estaban atrincheradas en el centro de Brega, a menudo dentro de casas, donde los combatientes rebeldes estaban más expuestos.

    "Tenemos gente en el borde de Brega, controlamos sólo esa zona. No ha cambiado nada dentro de Brega", dijo Mohammed al-Misrati, un combatiente de 20 años que regresaba el sábado a la ciudad de Ajdabiya.

    Las fuerzas de Gadafi han estado bombardeando durante varios días la carretera desde Ajdabiya, a 80 kilómetros al este de Brega, a veces disparando desde la distancia y otras aproximándose en automóviles.

    Seis rebeldes murieron y otros 16 resultaron heridos cuando las fuerzas del Gobierno dispararon cohetes a un grupo de insurgentes que se desplazaban por la autopista costera que va desde Ajdabiya hasta Brega.

    "Estábamos en nuestro vehículos y ellos abrieron fuego con cohetes", dijo Abdulrazek, uno de los heridos del sábado, desde la sala de urgencias. Fuera, los médicos recogían vendas empapadas en sangre y limpiaban camillas manchadas también de sangre.

    Ajdabiya, que fue una vibrante ciudad de 100.000 habitantes, se ha transformado en un pueblo fantasma donde la mayoría de los residentes ha huido por los combates. En la entrada occidental de la ciudad, un grupo de rebeldes atravesó un puesto de control a bordo de una camioneta que, dijeron, habían capturado a las fuerzas de Gadafi.

    ASEDIO A MISRATA

    El domingo se cumple un mes desde que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución que autorizó el uso de la fuerza para proteger a los civiles en Libia, desatando una campaña internacional de bombardeos.

    Estados Unidos, Francia y Reino Unido dijeron esta semana que no interrumpirían los bombardeos hasta que Gadafi abandonara el poder, revisando el objetivo de la misión y modificándolo por el de un cambio de régimen.

    El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció el viernes que la situación militar sobre el terreno en Libia se había estancado, pero dijo que aún esperaba que los aliados de la OTAN obligaran a Gadafi a dejar el poder.

    La campaña aérea no ha logrado aliviar el sitio de Misrata, el único bastión rebelde de importancia en el oeste del país, aislado por las fuerzas de Gadafi desde hace seis semanas y donde se cree que han muerto centenares de civiles.

    Gemal Salem, un portavoz de los rebeldes, dijo que las tropas del Gobierno atacaron el sábado la ciudad con cohetes y morteros, con el objetivo de destruir una fábrica de lácteos y una planta que produce aceite.

    "Las (fuerzas) del gobierno todavía están disparando morteros en zonas residenciales. Hay enfrentamientos en la calle Trípoli. Tres personas murieron hoy", dijo Salem, aludiendo a la principal avenida de la ciudad.

    Otro portavoz de los insurgentes dijo que las fuerzas de Gadafi habían disparado el sábado al menos 100 cohetes Grad contra una zona industrial de la ciudad, cerca del puerto donde miles de inmigrantes esperan ser evacuados.

    "Las fuerzas (de Gadafi) se han concentrado en bombardear esa área en los últimos días, porque que quieren mantener alejados a los barcos que traen ayuda o buscan evacuar a los inmigrantes", dijo Abdelbasset Abu Mzereig por teléfono.

    El grupo activista Human Rights Watch dijo tener evidencias de que las fuerzas de Gadafi estaban lanzando bombas de racimo de fabricación española en zonas residenciales de Misrata.