Empresas y finanzas

Sindicatos y patronal dispuestos a hablar de financiación tras un escándalo



    París, 17 oct (EFECOM).- Los sindicatos y la patronal franceses se mostraron dispuestos a discutir las reglas de representatividad para clarificar los mecanismos para su financiación, en medio de un escándalo de "cajas negras" sobre el que investiga la justicia.

    El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, cogió el guante lanzado por la patronal MEDEF para lanzar una discusión sobre la representatividad sindical, y en una entrevista publicada hoy por "Le Monde" señaló que "cuanto más pronto, mejor, porque la democracia social es un imperativo".

    Thibault indicó que el pasado viernes había escrito a la presidenta del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF), Laurence Parisot, para recordarle el compromiso de patronal y sindicatos en marzo para ocuparse de ese asunto.

    En ese sentido, insistió en que la financiación debe derivar de su "representatividad real", como lo ha establecido una sentencia del Tribunal Supremo del pasado 10 de octubre.

    Parisot pidió ayer la apertura "rápidamente de una fase de deliberación social" con los sindicatos sobre "la transparencia, la financiación, la representatividad y el espacio contractual", tras el escándalo de los últimos días por mecanismos financieros oscuros en manos de su principal federación, la de la metalurgia (UIMM).

    Parisot reaccionaba horas después de que la prensa revelara la existencia de un "fondo de reserva" de la UIMM para resistir en caso de huelga y que contaba en la actualidad contaba con unos 160 millones de euros conseguidos con una cotización de las empresas equivalente al 0,1% de la masa salarial.

    Esta "caja negra" se había creado tras las huelgas del Mayo francés de 1968 para evitar que los empresarios cedieran con facilidad en las negociaciones salariales ante una amenaza de paro, según un antiguo presidente de la patronal francesa no identificado, y citado por "Les Echos".

    El lunes, el presidente de UIMM, Denis Gautier-Sauvagnac, había tenido que renunciar a participar en las negociaciones con los sindicatos ante las sospechas que pesan sobre él por la investigación judicial de movimientos en efectivo de millones de euros de las cuentas de esa federación metalúrgica.

    Gautier-Sauvagnac fue reemplazada hoy por la directora de recursos humanos del grupo hotelero Accor, Cathy Kopp, de 58 años, una nueva figura de la patronal francesa propulsada a su dirección por Parisot.

    Thibault denunció por "escandaloso" que algunos dirigentes de la UIMM, actuales o pasados, hayan reconocido estos últimos días que había "una red de influencia a partir de una caja negra alimentada por fondos cotizados en las empresas", y que según sus primeras declaraciones estaban destinados a la financiación de los sindicatos.

    "Intentan esconder sus actos, tal vez reprochables, orientando la sospecha hacia los sindicatos", criticó el "número uno" de la CGT, que dijo que no descarta presentar denuncia por difamación.

    El sindicalista señaló que espera que la UIMM reconozca que no es legítimo que las federaciones patronales "puedan disponer de decenas o incluso de cientos de millones de euros destinados a 'sus buenas obras'".

    El pasado año, tanto el MEDEF como tres sindicatos (FO, CFE-CGC y CFTC) se habían opuesto a un dictamen del Consejo Económico y Social de Francia, apoyado por los dos mayores centrales del país (CGT y CFDT) que propugnaba una representatividad basada en los resultados de las elecciones. EFECOM

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