Empresas y finanzas

UE estudia moratoria en liberalización servicios postales para ciertos países



    Luxemburgo, 7 jun (EFECOM).- La Unión Europea estudia introducir una moratoria en la liberalización de los servicios postales para determinados países, tras constatar las diferencias económicas entre unos socios y otros a la hora de garantizar una auténtica competencia en este terreno.

    Así lo explicó en rueda de prensa el presidente de turno del Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía, el ministro alemán de Economía, Michael Glos, tras una reunión con representantes de los veintisiete países miembros de la UE, entre ellos la ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez.

    La situación de los servicios postales de los Estados miembros más recientes aconseja que se les permita retrasar unos dos años la entrada en vigor de su privatización, inicialmente prevista para 2009, una fecha que tampoco está clara.

    "Todos estamos de acuerdo con encarrilar el tren hacia la liberalización, algunos quieren que vaya a más velocidad y otros más despacio, pero nadie lo quiere hacer descarrilar", garantizó el alemán.

    También previó que se decidirá "en qué fecha llega el tren a su destino" durante la próxima presidencia de turno, la portuguesa.

    La canciller alemana, Ángela Merkel, sacará este asunto a colación durante los encuentros bilaterales que mantendrá con algunos de sus colegas durante la Cumbre de jefes de Estado de la UE que se celebrará en dos semanas, según Glos.

    Además de los países nuevos, Francia e Italia son muy renuentes a esta directiva, ya que con 220.000 trabajadores postales el primero y 200.000 el segundo, temen una fuerte reacción de los sindicatos, según fuentes diplomáticas.

    Así, la introducción de más competencia en el sector postal plantea problemas más sociales y políticos que técnicos, con 1,5 millones de trabajadores directos y otros 5 millones indirectos en toda Europa.

    Sin embargo, según estas fuentes, España no teme una liberalización traumática, ya que el número de empleados no es tan alto (60.000), y la empresa Correos ya está adaptada a los cambios logísticos que supone una sociedad cada vez menos dependiente de los envíos tradicionales.

    Por ello, Madrid tiene un papel "cómodo" y de "árbitro", ya que se encuentra en un punto intermedio entre los reticentes (Francia e Italia) y los que quieren privatizar cuanto antes los servicios postales (Alemania, Gran Bretaña y Holanda).

    Sobre este asunto, el nuevo ministro francés de Economía, Finanzas y Empleo, Jean-Louis Borloo, afirmó en un encuentro con periodistas que la fecha no es lo importante, sino que se garantice un servicio postal universal, moderno, y que respete el equilibrio social y territorial.

    "La fecha preferida por Francia será la que garantice sin discusión un servicio universal", dijo.

    Por su parte, el ministro Glos garantizó que no se quiere perjudicar a los trabajadores de los servicios postales tradicionales, y que se tendrá en cuenta "la dimensión social" de esta directiva. EFECOM

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