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La UE insiste otros socios OMC deben ofrecer más para acuerdo ronda Doha



    Bruselas, 31 may (EFECOM).- La UE insistió hoy, a través del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en que los demás socios clave de la Organización Mundial del Comercio (OMC) deben hacer concesiones equivalentes a las ofrecidas por los 27 para completar con éxito la ronda de liberalización comercial de Doha.

    En la inauguración del Foro Económico de Bruselas -al que mañana asistirá el director general de la OMC, Pascal Lamy-, Durao Barroso quiso dejar claro que "si ésta es una negociación en la que Europa paga y otros no, no habrá acuerdo".

    El presidente del ejecutivo comunitario recordó que la UE está dispuesta a acometer una rebaja sustancial de sus aranceles, tanto para los productos agrícolas como no agrícolas, y de los subsidios que concede a los agricultores, y pidió a los demás países "recortes reales a cambio de recortes reales".

    Para el mandatario europeo, es "urgente" que los 150 socios de la OMC alcancen un compromiso de mayor apertura comercial, en beneficio de los países menos desarrollados, tal y como acordaron en Doha en 2001.

    En opinión de Durao Barroso, "tenemos semanas, no meses", y es necesario que todos los países contribuyan, mensaje que trasladará la semana próxima a los líderes del G8 (países más industrializados del mundo y Rusia) durante su reunión en Heiligendamm (Alemania).

    El presidente de la Comisión consideró que la liberalización comercial es uno de los grandes retos a que se enfrenta la economía mundial y citó el desarrollo sostenible como otro de los desafíos inmediatos.

    Durao Barroso se refirió en su intervención a los efectos positivos que la integración europea ha tenido en la economía de la Unión e insistió en la conveniencia de acelerar las reformas estructurales aprovechando la actual fase de expansión.

    En la misma línea, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, consideró que "el ritmo de las reformas es todavía lento" en la UE y la eurozona y recordó la importancia de elevar el potencial de crecimiento, para afrontar la globalización y el envejecimiento de la población.

    Almunia aprovechó para pedir que el Eurogrupo (foro informal de los ministros de Finanzas de la zona euro) juegue un papel más relevante en la definición de la política económica del área.

    El comisario apuesta por un modelo eficaz de gobierno económico para los países del euro, que garantice que las medidas se adoptan siempre de manera coordinada y que se da prioridad al interés común por encima de los nacionales.

    Pero no sólo es necesario un nuevo modelo de gobierno para el área, explicó, sino que también hace falta reforzar su papel en la escena internacional.

    Recordó que la representación exterior de la UEM no se corresponde con el peso de su economía y apostó, una vez más, por que los miembros de la moneda única ocupen una única silla y hablen con una sola voz en las instituciones financieras multilaterales.

    Desde la principal de esas instituciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI), su "número 2", John Lipsky, recalcó que los desequilibrios que muestra la economía mundial no son una amenaza inmediata para el crecimiento, aunque sí constituyen un "reto a medio plazo".

    Lipsky insistió en optar por una acción coordinada frente a esos desequilibrios y mostró su satisfacción por los compromisos alcanzados durante las conversaciones multilaterales sobre la cuestión.

    En representación de una de las economías más dinámicas del mundo, la subgobernadora del Banco de China, Wu Xiaoling, consideró que la existencia de desequilibrios globales es "inevitable" y coincidió con Lipsky en que este problema sólo puede afrontarse desde la cooperación internacional y con una visión a medio plazo.

    Wu consideró la coordinación en la toma de decisiones en la UE un "buen modelo" para el resto de economías del mundo. EFECOM

    epn/jj