Empresas y finanzas
Responsable de agricultura en Ronda Doha ve flexibilidad entre negociadores
Ginebra, 29 may (EFECOM).- El presidente del grupo de trabajo dedicado al área de agricultura en la Ronda de Desarrollo de Doha, Crawford Falconer, aseguró hoy que ve signos de flexibilidad entre las principales potencias negociadoras, aunque reconoció que las negociaciones van demasiado lentas.
Los 150 países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se han propuesto cerrar las negociaciones de la Ronda de Doha, iniciadas en 2001, al final de 2007 (con tres años de retraso), pero la falta de disposición de las principales potencias a ceder terreno y liberalizar sus mercados dificulta una vez más ese propósito.
El objetivo último es, en teoría, eliminar trabas y aumentar la apertura del comercio internacional, para impulsar las exportaciones de los países en desarrollo y ayudarles así a combatir la pobreza.
El sector más complejo es el de la agricultura, tradicionalmente muy protegida en los países desarrollados, sobre todo a través de subvenciones internas (que abaratan los productos nacionales) y de barreras arancelarias (que encarecen los extranjeros).
"Se ven signos de flexibilidad, aunque es cierto que aún no hay cifras concretas sobre la mesa, así que, si me preguntan diría que sí, que se puede cerrar un acuerdo en julio, pero que habrá que acelerar mucho el ritmo de las negociaciones", advirtió el embajador canadiense en Ginebra.
Falconer ha presentado recientemente un documento con propuestas de acuerdo para tratar de avanzar en el capítulo agrícola, que ha sido criticado por los negociadores.
Al respecto, el propio embajador reconoció hoy que es impensable que Estados Unidos y la Unión Europea admitan reducir sus aranceles agrícolas en un 85 por ciento, pero apuntó que al menos es una propuesta para que esas potencias empiecen a concretar con cifras qué esfuerzo de liberalización están dispuestos a acometer.
Tras escuchar las observaciones de los negociadores al primer documento, Falconer anunció que prevé presentar otro más durante la segunda quincena de junio, con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo en el capítulo agrícola antes de que lleguen las vacaciones de agosto.
Además, ha hecho circular entre los negociadores otro documento exclusivamente dedicado a los mecanismos especiales de salvaguarda, que permiten que un país en desarrollo restrinja la entrada en su territorio de un producto concreto, si éste es tan competitivo que puede hacer peligrar el mercado local.
Respecto a esos mecanismos, aseguró que "aún hay posiciones muy divergentes entre unos países y otros", por lo que es necesario que las partes encuentren algún término medio para encontrar un acuerdo.
Pese a la flexibilidad que Falconer dice ver, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, amenazó hoy con vetar las negociaciones si se ponen en peligro los intereses de su país y aseguró que no ve esfuerzos por parte de Estados Unidos, la India o Brasil. EFECOM
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