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Advierten negociaciones agrícolas están en "punto no retorno" y rumbo fracaso



    Ginebra, 30 abr (EFECOM).- Las negociaciones agrícolas en la OMC se aproximan a un "punto de no retorno" y si no reciben pronto un impulso importante van hacia el fracaso o a una prolongada parálisis, advirtió hoy a los países miembros el presidente del grupo negociador sobre agricultura.

    El embajador de Nueva Zelanda, Crawford Falconer, formuló esa advertencia en un documento que presentó hoy a los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para impulsar las tratativas de la Ronda de Doha, estancadas desde junio de 2006 y en las que el capítulo agrícola es considerado a la vez como el más importante, sensible y complejo.

    "Ahora es el momento para conversaciones honestas, para decir cómo ven las cosas, con la esperanza de que la sinceridad pueda promover una mayor seriedad de intenciones entre ustedes", afirma Falconer en su documento, esperado con expectativas entre los negociadores.

    Se trata de un ejercicio realizado a iniciativa del diplomático, quien delinea en el texto lo que, a su modo de ver, podrían ser posiciones aceptables entre las muchas que se encuentran sobre la mesa.

    Este paso tiene lugar tras los repetidos fracasos de los principales actores de la negociación (Estados Unidos, la Unión Europea y el G-20 de países agrícolas en desarrollo) de alcanzar áreas de entendimiento en agricultura.

    En materia de apoyos internos a la agricultura, que otorgan en general los países industrializados a sus productores nacionales, el diplomático sugiere que EEUU acepte recortes hasta por debajo de los 19.000 millones de dólares anuales y se quede en la parte baja de una horquilla situada entre los 13.000 millones y esa cifra.

    Falconer afirma en su texto que sería "inconcebible" que Washington concluya esta negociación "con el derecho de gastar más en sus ayudas totales que distorsionan el comercio de lo que tenía" cuando se inició la Ronda de Doha, en 2001.

    En la misma área, propone que la Unión Europea (UE) realice recortes por encima del 70 por ciento y propone una horquilla entre el 75 y 80 por ciento.

    Con respecto a los subsidios a las exportaciones, que son utilizadas sobre todo por la UE, recuerda que en la conferencia ministerial de la OMC en Hong Kong, a finales de 2005, se llegó a un compromiso para su eliminación total en 2013.

    El presidente del Comité de Agricultura señala concretamente que el 50 por ciento de esa eliminación podría producirse hacia finales de 2010 y que se deje la mitad restante para los siguientes tres años.

    Sobre los llamados "productos sensibles", sobre los que los países desarrollados quieren mantener una protección elevada respecto al resto de bienes agrícolas, Falconer promueve que su número represente entre el 1 y 5 por ciento de las líneas arancelarias.

    La categoría equivalente de productos para los países en desarrollo -llamados "especiales" en la terminología de la OMC- podrían quedar protegidos en un rango de entre el 5 y 8 por ciento, aunque algunas naciones han propuesto hasta el 20 por ciento, lo que el diplomático considera una posición extrema.

    Una segunda y última parte del documento presentado hoy será divulgado la próxima semana, indicó Falconer, tras lo cual los países tendrán de dos a tres semanas para analizar y reaccionar ante las propuestas contenidas en ambos textos.

    "Hago mi mayor esfuerzo para ser un observador objetivo" e "imparcial", indicó a los negociadores el embajador, quien no ocultó su "perplejidad ante la falta de señales tangibles de movimiento" de parte de ésos frente al bloqueo de las negociaciones.

    Sostuvo que su propuesta intenta encontrar "el centro de gravedad" entre las diversas posiciones e intereses, y que no se trata necesariamente de "lo que yo pienso que es justo, correcto o dónde está la mayoría", sino de un ejercicio en el que intenta identificar "la esfera de lo que es posible". EFECOM

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