Empresas y finanzas
Liquidación inicia desaparición empresa fue puntera y llegó 1.700 empleados
Valencia, 18 abr (EFECOM).- La solicitud de liquidación presentada hoy por el administrador único de Ferrys, José Luis Pons, inicia el camino para la desaparición de una empresa muy conocida, que fue puntera en géneros de punto y que llegó a tener hasta 1.700 trabajadores.
A principios de la década de los noventa se situó en el noveno lugar dentro de la clasificación de empresas españolas dedicadas a la confección de géneros de punto y era la única que contaba con un proceso de producción vertical completo.
La industria de Canals, dedicada a la fabricación de géneros de punto en las líneas de calcetería y confección de prendas interiores masculinas, femeninas y de estilo informal, vendió durante 1989 más de un millón de docenas de calcetines y cerca de 3 millones de docenas de productos de confección de punto, y facturó alrededor de 50 millones de euros (8.300 millones de pesetas).
Pero en 1995, y después de diversas discrepancias familiares por diferencias accionariales creadas tras la llegada a la empresa del grupo francés Devanlay, entró en suspensión de pagos.
Desde el año 1995 se han sucedido cuatro expedientes de regulación de empleo y otro ajuste más el año pasado, que dejó una plantilla de 350 trabajadores, de los que cincuenta se acogieron a un plan de bajas incentivadas.
En opinión del secretario general del Sindicato Independiente (SI), Fermín Palacios, Ferrys -con fábricas en Canals y Benifaió- fue una empresa "puntera" en géneros de punto, que creó marcas "de reconocido prestigio" y de la que dependían 12.000 personas de la comarca de La Costera, entre empleos directos e indirectos.
"Supone la desaparición del estandarte textil de la comarca y es un golpe bajo a la economía y el empleo de la comarca y de la Comunidad Valenciana", manifestó en declaraciones a EFE.
La solicitud de liquidación de la empresa presentada hoy por el administrador único de Ferrys, José Luis Pons, ante el registro general de la Ciudad de Justicia de Valencia, pone fin a "una agonía que ha durado trece años", añadió Palacios.
No obstante, como el escrito de solicitud de liquidación, debido a cuestiones procedimentales, tardará dos días en llegar al juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia, cabe la posibilidad de que sea retirada si se acuerda la oferta de compra de los terrenos de la firma en Canals (Valencia), que ocupan unos 45.000 metros cuadrados.
Según Palacios, hasta el momento sólo se han producido negociaciones verbales entre el administrador único de la empresa y un posible comprador de la Vall d'Albaida, pero no se han concretado en un acuerdo por escrito.
La firma textil ha recibido el apoyo de la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que ha aportado a la empresa numerosas ayudas públicas a lo largo de los años, la última de ellas una quita de la deuda con ese instituto por valor de varios millones de euros.
El sector productivo de La Costera se centra en las industrias del textil y el curtido, justamente dos de los sectores que han experimentado pérdidas y ajustes de empleo, como ocurrió en la firma de curtidos de Canals Rodrigo Sancho en 2005. EFECOM
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