Empresas y finanzas
Continúa el paro en fábrica Opel de Amberes por recorte de 1.400 empleos
Bruselas, 18 abr (EFECOM).- El paro espontáneo en la fábrica de Opel en la ciudad belga de Amberes continúa hoy, por segundo día consecutivo, tras el anuncio de la dirección de la empresa de suprimir 1.400 empleos antes de fin de año.
El turno de la mañana de la factoría no se incorporó al trabajo después de que tampoco lo hicieran los de la tarde y la noche del martes, según informaron hoy los principales sindicatos, que sin embargo no han hecho una convocatoria formal de huelga.
General Motors Europe justificó el recorte en que el próximo modelo del Opel Astra será producido a partir del 2010 en las fábricas europeas de Alemania, Gran Bretaña, Suecia y Polonia.
El Astra es el único modelo que produce la planta de Amberes que de momento se queda sin un coche asignado.
Mientras tanto, la reducción de la demanda del actual Astra hace necesario recortar la producción, lo que implicará eliminar uno de los tres turnos de la factoría belga, que actualmente emplea a unos 4.500 trabajadores.
Este anuncio de GM Europe ha causado conmoción en Bélgica, donde en los últimos años se han producido dolorosos cierres e importantes recortes de empleo en el sector.
Primero, Renault cerró su planta de Vilvoorde (junto a Bruselas), luego Ford acometió un recorte de empleo en la de Genk (noreste del país) y después Volkswagen anunció en noviembre que en su fábrica de Bruselas solo quedarán 2.200 trabajadores de los 5.400 iniciales.
Sin contar Renault, los fabricantes presentes en Bélgica (GM, VW, Ford y Volvo) tenían 30.677 trabajadores en 1994, cifra que pasó a 21.200 en 2006 y que bajará hasta 16.800 tras los últimos anuncios.
Sindicatos y analistas han señalado que los recortes en plantas belgas se producen en defensa de los "intereses nacionales" de las marcas, que prefieren reducir el empleo en otros países para mantenerlo en su lugar de origen.
El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, señaló ayer, tras conocer la decisión de GM Europe, que las autoridades "no pueden impedir" a una empresa internacional reestructurar sus operaciones, pero insistió en que se iba a "proseguir la lucha" para defender el sector del automóvil.
Verhofstadt añadió que ya se han mantenido contactos con el presidente de la filial europea del primer constructor mundial de vehículos, Carl-Peter Forster, para que la factoría de Amberes reciba la asignación de un nuevo modelo que asegure la continuidad de las instalaciones.
La dirección de GM Europe y los sindicatos belgas se reunirán los próximos días 24 y 25 en la ciudad alemana de Rüsselheim para continuar las negociaciones sobre el futuro de la fábrica de Amberes, situada en el distrito de Ekeren. EFECOM
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