Empresas y finanzas
Streiff asume las riendas de PSA en un momento de dificultades
París, 5 feb (EFECOM).- Christian Streiff asume mañana las riendas de PSA Peugeot Citroen en sustitución de Jean-Martin Folz, con el reto de remontar la situación del grupo automovilístico francés, que atraviesa una fase de dificultades.
Unas dificultades que quedarán en evidencia en la que será la primera actuación pública de Streiff como nuevo presidente, la presentación de los resultados de 2006 de PSA el miércoles, que según los analistas serán un 30% inferiores a los del ejercicio precedente.
El grupo francés ha sufrido una erosión de cuota de mercado en los últimos años, en 2006 sus ventas bajaron en número un 0,7% con 3,36 millones de vehículos, y para este año debido a la fuerte competencia prevé que el mercado estará en los mismos niveles.
Desde que en noviembre se anunció su nombre en sustitución de Folz, Streiff ha tenido tiempo para tomar la temperatura a la empresa y hacerse una idea precisa de uno de sus principales desafíos: aumentar la tasa de utilización de las fábricas europeas con modelos que ofrezcan buenos resultados comerciales.
La racionalización que ha llevado a cabo la compañía ya se ha traducido en la reducción de la plantilla en 10.000 personas durante el pasado año.
Otro de los temas clave será poner presión en el departamento de investigación para acelerar proyectos de innovación en curso como los motores híbridos eléctricos-diesel
El nuevo presidente, que pasó 24 años en el grupo de materiales de construcción Saint Gobain y tuvo un paso fugaz de tres meses en Airbus el pasado verano preparando un plan de ajuste para hacer frente a la crisis del fabricante europeo de aviones, llega al grupo automovilístico precedido de una fama de directivo de duro.
Los sindicatos franceses, que han tenido ya varios contactos con él, no se hacen ilusiones sobre las medidas de reorganización que vaya a poner en marcha.
La presidencia de PSA es a los 52 años su primera experiencia en el mundo del motor, después de haber rechazado en 1999 el puesto de "número dos" de Renault, un cargo que le propuso el entonces presidente del grupo, Louis Schweitzer, cuando envió a Carlos Ghosn, su mano derecha, a reflotar al fabricante japonés Nissan tras la alianza entre ambos grupos.
Su dilatada carrera en Saint Gobain, que le llevó a trabajar en Alemania, Italia y Francia, había culminado con su nombramiento en 2004 como director general delegado. EFECOM
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