Empresas y finanzas
Francia y España tendrán que esperar a 2010 para pescar anchoas
El golfo de Vizcaya es clave para la pesca de la anchoa, ingrediente esencial de la cocina española. Sin embargo, años de sobrepesca han llevado a niveles mínimos a esta especie.
Aparte de dos meses de la llamada pesca experimental por parte de los dos países afectados, las capturas están prohibidas desde 2005.
En rueda de prensa el martes tras una reunión de ministros de la UE, el comisario de Pesca, Joe Borg, dijo que los datos científicos muestran que la anchoa está aún amenazada.
"El consejo del ICES indica que la biomasa de la anchoa está aún por debajo del umbral. Basándonos en esto, la pesca debería permanecer cerrada hasta que llegue al límite de 24.000 toneladas", dijo. Los niveles de biomasa del pescado se usan como principal indicador de la salud de una especie en particular y de los niveles de sus caladeros.
El presidente de la confederación de cofradías de pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, calificó esta noticia de una "hecatombe" para el sector.
"Esto va a ser una hecatombe para la pesca, porque aunque hay ayudas, éstas no llegan ni a una cuarta parte de lo que podría ganar un armador y los tripulantes, para nosotros es un palo fuerte", dijo Vinatea en unas citas recogidas por Radio Nacional.
El consejero de pesca de Cantabria, Jesús Oria, lamentó la recomendación y, aunque antepuso la salvaguarda de la especie, dijo que tenían la esperanza de que la pesca se hubiera podido reanudar en el segundo semestre de este año o primer semestre de 2010, aunque fuera una cantidad muy controlada.
Los datos del Consejo Internacional para el Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) los usan los expertos en pesca de la Comisión Europea para calcular las cuotas propuestas de especies comerciales para el año siguiente.
La siguiente recomendación del ICES para la anchoa en el golfo de Vizcaya no está prevista hasta la primavera de 2010, dijo. Mientras, un comité científico de la UE evaluará la última opinión del ICES.
España recibe habitualmente el 90 por ciento de las cuotas anuales de la UE para la anchoa en esta zona y Francia las restantes.