Empresas y finanzas
La flota UE pasa 2006 sin hacer realidad su vuelta a aguas de Marruecos
Mercedes Salas
Bruselas, 13 dic (EFECOM).- La flota de la UE ve cómo termina 2006 sin que se haga realidad su vuelta a las aguas de Marruecos, debido al retraso de la tramitación para aplicar el acuerdo pesquero, que aún no ha concluido y ha estado marcada por fuertes tensiones políticas.
Ha pasado un año y medio desde que la UE y Marruecos consiguieron el acuerdo pesquero, en julio de 2005, pero aún no ha entrado en vigor y todavía quedan por cerrar algunos asuntos técnicos, cuya solución es importante para el acceso al caladero marroquí de navíos como los andaluces.
Sólo si se cumplen los cálculos más optimistas, el convenio se pondrá en marcha a principios 2007 y los barcos comunitarios regresarán a las aguas del país magrebí, que abandonaron hace ocho años (1999).
Durante 2006 la UE vio cómo se complicó un acuerdo que los negociadores de ambas partes lograron con una rapidez inusitada, pero cuyos trámites para la aprobación formal sacaron a relucir discrepancias políticas e incertidumbre en el sector, dadas las tradicionalmente delicadas relaciones con Marruecos.
Para la CE, el retraso de la aplicación de un acuerdo con un país tercero no es algo novedoso, pero al hablar de Marruecos, hay que tener en cuenta que se considera el convenio en materia de pesca con más importancia política para la Unión.
"No es la primera vez que se aplaza la puesta en marcha de un convenio pesquero; por ejemplo, en 2004 se firmó un acuerdo con Tanzania que aún no ha entrado en vigor", explicaron a EFE fuentes comunitarias.
Desde la Comisión reconocieron, sin embargo, que la tramitación del pacto con Rabat ha sido tortuosa y que en algunos momentos entraron en juego cuestiones que se salen de la pesca, como las reivindicaciones sobre el Sahara occidental.
El convenio con Marruecos, de cuatro años de duración, ofrece permisos para 119 barcos europeos, cien serán para España; incluye una cuota adicional de 60.000 toneladas para pesca industrial pelágica (anchoa, caballa y arenque) de toda la UE, de las que 1.333 toneladas corresponderán a los españoles.
La UE aprobó formalmente el 22 de mayo el acuerdo, mientras que por parte de Rabat, falta aún que sea ratificado por la Cámara de Consejeros (senado) y firmado por Mohamed VI.
Antes de que la Unión le diera el visto bueno algunos países comunitarios del norte, especialmente Suecia, reclamaron ajustes para incluir una declaración en favor de las poblaciones del Sahara Occidental.
El Gobierno sueco, apoyado en algunos momentos por Reino Unido, Dinamarca u Holanda, quería excluir esa parte de las aguas saharauis del acuerdo.
Suecia votó finalmente en contra del reglamento del acuerdo, por considerar que vulnera los derechos humanos, idea en la que coincide con el Frente Polisario -movimiento independiente del Sáhara-, que considera que el convenio es ilegal.
Por su parte, según trascendió en discusiones técnicas de la UE, Marruecos puso dificultades porque había expresado su deseo de tener libertad para repartir licencias, al margen del acuerdo, a otros barcos pesqueros.
Hubo también malentedidos acerca del momento de entrada en vigor y la fecha en que se pagará la compensación financiera a Rabat (36,1 millones de euros anuales), pero la UE y Marruecos trataron de solventarlos con una declaración conjunta, firmada el 14 de julio.
Dentro del Parlamento Europeo, que no decide en pesca, la tramitación del informe sobre el acuerdo fue accidentada, con cruces de acusaciones entre el PP y el PSOE; por su parte Izquierda Unida, los liberales y Los Verdes pidieron enmiendas alusivas a los derechos del pueblo saharaui.
Los embajadores de la UE (Finlandia, que ejerce la presidencia semestral) y Marruecos rubricaron definitivamente el convenio el 26 de julio de 2006.
En Marruecos, el convenio ha sido ya aprobado en un Consejo de Ministros (20 de julio) y por la Cámara baja del parlamento nacional (23 de noviembre); faltan el senado y la firma del rey.
La Comisión está a la espera de que Marruecos dé su visto bueno final para celebrar un comité mixto en el que ambas partes resuelvan los puntos técnicos pendientes y que deben solucionarse antes de que la flota europea vuelva a aguas marroquíes.
Quedan por cerrar cuestiones como la pesca con luces, ya que Marruecos prohíbe la utilización de lámparas en sus aguas, pero las permite a los barcos locales, lo que perjudica a flotas andaluzas, como la de Barbate (Cádiz).EFECOM
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