Empresas y finanzas
Andrea Weiss: con la moda en los genes
La nueva presidenta de Cortefiel, la norteamericana Andrea Weiss, ha convivido con la moda desde que era una niña.
Su padre, de origen portugués, se dedicaba al diseño textil y Weiss tuvo claro desde el primer momento en qué iba a trabajar. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Virginia y con un master en dirección de empresas por la Johns Hopkins de Baltimore, Maryland, ha estudiado también marketing y moda en la Kellog School de Chicago, uno de los centros del textil más prestigiosos de Estados Unidos.
Aunque ha trabajado para compañías como Disney, su carrera profesional se ha centrado, en los últimos treinta años, en la industria de la moda. En su curriculum figuran, por ejemplo, empresas como The Limited and Intimate Brands, Guess, Ann Taylor Stores o Victoria's Secret.
Casada con un norteamericano y gran amante de los caballos -el matrimonio tiene una yeguada en Estados Unidos-, Weiss está convencida de que podrá convertir Cortefiel en un pura sangre. Para empezar tiene una ventaja. Y es que conoce a la perfección el funcionamiento interno de la compañía. Durante los últimos tres años ha colaborado como asesora tanto del anterior presidente y antiguo propietario del grupo, Gonzalo Hinojosa, como del director general, el belga Anselm Van den Auwelant, que se mantiene como primer ejecutivo.
Su reto, sin embargo, no será nada fácil. Los fondos de capital riesgo Pai, CVC Capital Partners y Permira quieren que Cortefiel duplique su tamaño en los próximos cinco años y desarrolle nuevos negocios y marcas, como la versión femenina de la cadena de moda Springfield. Dispone de un presupuesto de 350 millones de euros y sabe que podrá obtener gran parte, alrededor de 250 millones, de la venta de los inmuebles de la cadena, todavía en marcha.
1.200 tiendas en 43 países
La empresa que engloba, además de esta firma, las enseñas Cortefiel, Women's Secret, Pedro del Hierro y Milano, cuenta actualmente con 1.200 establecimientos repartidos en 43 países de todo el mundo. Al margen de la estrategia de expansión a largo plazo, Weiss pretende que Cortefiel se adapte a los gustos de la clientela más joven.
En su opinión, es la mejor fórmula para competir con grupos como Inditex, el dueño de Zara, Stradivarius o Berhska, y la firma sueca H&M. De momento, ha completado con éxito una de las tareas más delicadas.
La compañía ha cerrado con éxito un acuerdo con los sindicatos para acometer un plan de reorganización que implica el cierre de su fábrica de Málaga y el traslado de la producción y confección de las prendas a Asia. Cortefiel mantendrá en la capital de la Costa del Sol un centro logístico con 122 empleados, pero eliminará 174 puestos de trabajo.
El gran interrogante es, si una vez que ha sido nombrada presidenta de Cortefiel, Andrea Weiss mantendrá también su faceta como inversora. Desde que abandonó el grupo The Limited y comenzó a trabajar como asesora, ha invertido en varias compañías de moda.
Es el caso de Delia's, líder en la venta de ropa online para adolescentes en Estados Unidos, que vendió al grupo Alloy en 2002; o de Tabi, una cadena canadiense de prendas para mujer, cuyas acciones mantiene.