El grupo solicitó 20,7 millones de euros para dos modelosLa Comisión Europea anunció ayer la apertura de una investigación en profundidad para evaluar si el plan de España de conceder 20,7 millones a la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo cumple con las normas europeas sobre ayudas de Estado con finalidad regional, según informó en un comunicado. Fuentes del grupo automovilístico francés matizan a elEconomista que se trata de una revisión "habitual" por parte de la Comisión Europea en todo lo referido a ayudas de Estado. Además, precisan que no han recibido el dinero de las ayudas, pues se trata de una revisión previa a la aprobación o denegación de ella. En estos momentos, el proceso de conformidad está en fase de consultas, según han precisado las mismas fuentes.Las ayudas, aunque tramitadas ante el Gobierno español, se enmarcan en la política comunitaria de Fondos de Ayuda Re-gional, concretamente dentro de los Fondos destinados a las regiones más desfavorecidas, a las que entonces se podía acoger Galicia. En concreto, las ayudas se solicitaron para la fabricación de dos nuevos modelos en la planta gallega, el Peugeot 2008 y las furgonetas del grupo PSA, conocidas como K9.