El 'holding' asegura que ha logrado un descuento sustancialIAG sale al rescate de Boeing en un momento en el que la compañía está siendo escrutada por todas las agencias de seguridad aérea del mundo y en el que varias aerolíneas le han cancelado pedidos. La dueña de Iberia y British Airways ha dado un paso al frente en favor del fabricante norteamericano y ha demostrado públicamente su confianza en sus aeronaves, al encargarle 200 aviones del modelo 737 MAX, que lleva parado en tierra desde marzo.Así, es la primera aerolínea que firma una carta de intención de compra de este modelo de corto y medio radio, tras los dos accidentes sufridos por Lion Air y Etiophian Airlines, que llevaron a la FAA y a las agencias de seguridad de todo el mundo a retirarle la licencia de vuelo y a obligar a la compañía a revisar y actualizar el software, así como a formar a los pilotos y mejorar las señales de alerta de fallos.El pedido, valorado en unos 24.000 millones de euros a precio de catálogo, incluye los modelos B737-8 MAX y B737-10 MAX, el más grande, y se incorporarían a las flotas de British Airways, Level y Vueling. El caso de la aerolínea catalana es paradigmático, porque es una firma cien por cien Airbus y hasta la fecha solo ha operado A320. De cerrarse en firme el pedido, los aviones se entregarían entre 2023 y 2027 y su precio final no llegaría a los 24.000 millones mencionados, puesto que, tal y como asegura IAG, han "negociado un sustancial descuento". "Estamos muy satisfechos de firmar esta carta de intención con Boeing y estamos seguros de que estos aviones serán una gran adición a la flota de corto radio de IAG. Tenemos plena confianza en Boeing y esperamos que el avión retorne exitosamente a operar sus servicios en los próximos meses tras haber recibido la aprobación por parte de los reguladores", asegura el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, que ha dado una rueda de prensa conjunta en París con el presidente del fabricante de Estadso Unidos, Kevin McAllister.