El Banco de España ha congelado el expediente sancionador abierto a la excúpula del Banco Popular hasta que haya una sentencia firme por parte del juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso por la vía penal. Fuentes del sector aseguran que el procedimiento es un "automatismo". "Una vez que un juzgado investiga lo mismo, al ser una gestión jurídica está por encima de la del Banco de España, que es administrativa", explican. Por tanto, el organismo esperará a que la Audiencia Nacional dicte sentencia firme para retomar el expediente. La institución que encabeza Pablo Hernández de Cos investigaba a 40 directivos del banco, junto al expresidente Ángel Ron, por el presunto agujero contable que ocultó la entidad entre 2009 y 2016 a través de un entramado de firmas opacas en Luxemburgo. La presunta trama consistía en que el Popular concedía créditos a firmas del Gran Ducado para que éstas, a su par, refinanciaran empresas españolas en quiebra, que eran clientes de la entidad, para evitar así que entraran en mora y se reflejara en el balance del banco. El agujero oculto pudo ascender a 197 millones, la cuantía prestada a las firmas luxemburguesas.