Confían en que la nueva ley aportará mayor seguridad jurídicaLa secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, y el secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, mostraron ayer su confianza en que la nueva Ley de crédito inmobiliario, conocida como Ley hipotecaria, contribuya a solucionar el problema de la litigiosidad y a aumentar la confianza de los consumidores en el sector bancario español. La normativa está previsto que entre en vigor en junio.Así lo pusieron de manifiesto durante sus respectivas intervenciones en unas jornadas organizadas por Ceca y KPMG. De la Cueva resaltó que se trata de una normativa "esencial", debido a que garantiza el acceso a la vivienda y tiene como objetivos ampliar la protección de los clientes y establecer un marco que dé seguridad jurídica a los operadores. Por su parte, el secretario del Tesoro incidió en que el foco de la ley se situará en los desarrollos pendientes, ya que se ha ceñido, debido a los tres años de retraso en la transposición, a los aspectos que tenían que ver estrictamente con la directiva europea. En cuanto a la judicialización de casos, San Basilio reconoció que el Ejecutivo ha realizado un esfuerzo por ser especialmente cuidadoso para no abrir "flancos para la litigiosidad futura" en cuanto a la formación de los agentes que comercializan créditos para la adquisición de viviendas.Los representantes de distintas entidades se mostraron también confiados en que habrá una mayor seguridad jurídica. Además, hicieron hincapié en el aumento de los requisitos que se pedirán a la red para vender hipotecas. Así, el consejero delegado de Unicaja, Enrique Sánchez, pidió precaución con un exceso de temario (los comercializadores deberán acreditar 50 horas de formación), mientras que el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, apuntó que la presión formativa regulatoria es "brutal" y propuso imponer una calendarización del esfuerzo que se exige a los equipos.