Telefónica ha ganado un 10,6 por ciento más entre los pasados meses de enero a marzo, respecto al mismo periodo del año pasado, en un primer trimestre marcado por los cambios en los criterios contables derivados de la implantación NIIF 16. En concreto, el grupo ha registrado un beneficio de 926 millones de euros, con unos ingresos de 11.979 millones de euros, lo que supone una rebaja interanual del 1,7 por ciento por la depreciación de las divisas, especialmente en Argentina y Brasil.La referida nueva norma internacional altera especialmente las comparaciones en Telefónica en magnitudes como la rentabilidad y la deuda. Así, la ganancia operativa antes de depreciaciones y amortizaciones (oibda) se dispara el 10,3 por ciento, con un total de 4.264 millones de euros. La deuda se fija en 40.381 millones de euros, el 5,7 por ciento menos interanual tras reducirse por octavo trimestre consecutivo, en esta ocasión con un recorte de 693 millones de euros. La reducción de la deuda hubiera sido más favorable para la teleco si no fuera porque los costes de los arrendamiento dejan de ser gastos operacionales. Es decir, los alquileres de edificios o emplazamientos de antenas tienen ahora el tratamiento de compras financiadas, con sus correspondientes pagos de intereses, lo que eleva el apalancamiento. Eso significa que, tras aplicar la norma NIIF-16 y sin contabilizar las últimas ventas, los pasivos por arrendamientos elevan la deuda neta financiera hasta los 47.820 millones, con un impacto adverso de 7.439 millones respecto al criterio de la normativa NIC 17.Sin embargo, en términos comparables, Telefónica ha optimizado su saneamiento gracias a la inclusión de los recientes acuerdos de ventas de las filiales de Centroamérica y de 11 de sus centros de datos, todos ellos perfectamente encauzados aunque aún pendientes de su formalización. Bajo esas premisas, la deuda del grupo se ha reducido en 1.700 millones en los tres primeros meses del año, para situarse en los 38.700 millones. Entre otras magnitudes, el flujo de caja libre alcanza en el trimestre los 1.408 millones tras multiplicarse por 2,6 veces frente al mismo periodo de 2018.España sigue marcando la tendencia al resto del grupo en cuanto a la búsqueda de clientes de valor, con ingresos recurrentes cada vez más altos impulsados por las ofertas convergentes, todos ellos animados por las ofertas de fibra óptica y televisión de pago. Así, la filial española se mantiene como principal fuente de riqueza de la corporación tras mejorar su oibda en tres puntos porcentuales por el esfuerzo en reducción de costes y elevar sus ingresos el 0,3 por ciento, hasta los 3.108 millones de euros. La facturación por servicios ha crecido el 0,86 por ciento con un total de 3.033 millones de euros. Los ingresos medios por cliente convergente de la filial (arpu) crecen el 0,6 por ciento interanual para situarse en los 88,2 euros, un importe inferior al del cierre del año pasado, debido a la renovación de tarifas y a la incorporación de O2 España. Los ingresos por Fusión mejoran un 4,36 por ciento frente al mismo periodo de 2018 y también crece la facturación en el segmento de empresas.José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, ha reiterado el pago de dividendo ya comprometido de 0,4 euros por título, así como un crecimiento de los ingresos en torno al 2 por ciento, un oibda próximo al 2 por ciento y un ratio de inversión sobre ventas del 15 por ciento.En la documentación de los resultados trimestrales, Álvarez-Pallete recalca que las cuentas trimestrales "muestran una destacada mejora en la tasa de crecimiento de los ingresos, crecimiento de doble dígito del beneficio neto y una fuerte generación de caja y una aceleración en la reducción de deuda, que se reduce por octavo trimestre consecutivo y permite seguir aumentando la fortaleza del balance".