Pide autorización a la CNMV para quedarse solo con el 50% de la compañíaJ. Romera / L. de la Quintana madrid. LetterOne, la sociedad de inversión del ruso Mikhail Fridman, sigue sin convencer a los accionistas de Dia. Ante las dificultades para que le vendan las acciones a 0,67 euros por acción, el precio al que ha lanzado su opa sobre la cadena de supermercados, la firma ha solicitado a la CNMV autorización para rebajar las condiciones de su oferta.La opa lanzada, de carácter voluntario, estaba condicionada a lograr el 50 por ciento de las acciones a las que iba dirigida, lo que suponía hacerse con el 64 por ciento del capital en total. Ante la resistencia sin embargo de los inversores, LetterOne pide ahora que le baste tan solo con el 21 por ciento, lo que sumado al 29 por ciento que ya controla le otorgaría un 50 por ciento de las acciones, renunciando así a la exclusión de bolsa.El problema es que con ello incumpliría una de las condiciones que le permiten que la oferta no sea obligatoria y que no requiera, por lo tanto, lanzarse a un precio equitativo. LetterOne se escuda en que la Ley de Opas permite que sea así en el Artículo 8/D en el que se especifica que cuando la compañía sujeto de la oferta atraviese serias dificultades financieras, que es precisamente lo que ocurre en el caso de la cadena de supermercados, el oferente estaría exento de lanzar una oferta obligatoria y, por lo tanto, a un precio equitativo.En un principio, el plazo para la aceptación de la oferta acaba el próximo 6 de mayo, después de haberse ampliado en dos ocasiones. Tras la modificación sin embargo de las condiciones y a la espera de la aprobación por parte de la CNMV, lo más probable es que el plazo vuelve a retrasarse por tercera vez. Desde hoy, la CNMV tiene tres días hábiles para pronunciarse sobre la solicitud de LetterOne que extenderían en el plazo el periodo de aceptación. El problema de Fridman es que los fondos se están reforzando en el capital -Boussard roza ya el 5 por ciento de Dia- y los minoritarios se resisten a vender sus acciones.Dificultades financierasLa compañía ha anunciado que en el primer trimestre del año el patrimonio neto negativo de la sociedad matriz ha aumentado hasta un rango de entre 170 y 180 millones, frente a los 99 millones en rojo con los que cerró el 31 de diciembre de 2018. Por ello, si la opa no sale adelante y no se puede completar la ampliación de capital propuesta por Fridman por 500 millones de euros, la única alternativa pasaría por la concesión de un préstamo participativo para reequilibrar el patrimonio neto negativo.La sociedad ha admitido que las pérdidas netas se habrían situado entre 140 millones y 150 millones de euros en hasta marzo, lo que supone multiplicar casi por diez los números rojos de 16,3 millones registrados en los tres primeros meses del año pasado.