El 90% de estas divisiones va a la producción de marca blanca para la valencianaLa nueva Cerealto Siro Foods, fruto de la fusión de los grupos Siro y Cerealto, ha encargado a PJT Partners la elaboración de un cuaderno de venta para desprenderse de sus negocios de pan y bollería por un importe aproximado, según fuentes del mercado, de unos 400 millones de euros. Estas dos divisiones facturan en conjunto 250 millones y la previsión es que en cinco años puedan crecer entre un 12 por ciento y un 14 por ciento, hasta alcanzar los 285 millones. Para el comprador, sin embargo, hay una cuestión de fondo trascendental y es que el 90 por ciento del negocio es con Mercadona. "La decisión de vender la tomamos nosotros, pero lógicamente hemos informado a Mercadona, que nos ha apoyado totalmente, porque la mayor parte de la producción se destina a la elaboración de marca blanca de esta cadena", explica Loren Tapia, directora financiera de la compañía. Seguridad en el empleo La desinversión, que incluye cuatro plantas destinadas a la producción de bollos -Briviesca (Burgos), El Espinar (Segovia), Navarnés (Valencia) y Medina del Campo (Valladolid)- y tres más a la de pan -Antequera (Málaga), Paterna (Valencia) y Aguilar de Campoo (Palencia)-, está condicionada al mantenimiento de una plantilla total de 1.500 trabajadores. Tapia y José Antonio Rodríguez, subdirector financiero de Siro, explican que "tanto si se venden los dos negocios de forma conjunta o por separado, el comprador o compradores se convertirán en los nuevos líderes del mercado en cada uno de los dos segmentos con una cuota del 35 por ciento". Los responsables financieros del grupo explican que son plantas robotizadas, con una capacidad de producción de 300.000 toneladas, un alto nivel de flexibilidad, y en las que se han invertido 400 millones de euros en los últimos años. "La decisión de vender estos negocios se ha tomado porque la intención de la nueva Cerealto Siro Foods es centrarse en marcas globales, con mayor capacidad de internacionalización en pastas, galletas y cereales", dice Tapia. El pan tiene una vida media de 15 días y la bollería de entre 15 días y dos meses por lo que tienen un menor potencial internacional, aunque la empresa está distribuyendo algo en Portugal e Italia. Tapia destaca además la gran capacidad de innovación de estos dos negocios. La apuesta, de hecho, por el I+D+i ha permitido que, actualmente, existan en el mercado 40 especialidades distintas en el negocio de la panadería y otras 80 más en bollería. "Es un surtido amplio e innovador, muy difícil de replicar. Por eso creemos que es una buena oportunidad para un industrial que quiera hacerse con el liderazgo del mercado en España sin necesidad de hacer nuevas inversiones", resalta el subdirector financiero del grupo. Ceralto Siro suma ahora 5.000 trabajadores en todo el mundo y al margen de las plantas en venta tiene seis más en España -tres en Venta de Baños y una Aguilar de Campoo (Palencia), otra en Jaén y otra en Toro (Zamora)- y cinco fuera: dos en Portugal, una en Italia, una en Reino Unido y una en México. El nuevo grupo alcanzará este año una facturación conjunta de 620 millones incluyendo los negocios en venta. "En cinco años habremos recuperado el mismo nivel que ahora", concluye Tapia.