Se convertiría en accionista de referencia de la firma, donde ahora tiene el 5%El fondo soberano de Arabia Saudí está manteniendo conversaciones con el fundador de Tesla, Elon Musk, para convertirse en un accionista de referencia de la compañía en el caso de que los planes de su máximo directivo de sacar al fabricante de automóviles de la bolsa estadounidense salieran adelante, según publica Bloomberg. La noticia se produce después de que esta misma semana fuentes próximas al fondo de los sauditas, uno de los más importantes a nivel internacional, reconocieran haber adquirido un 5 por ciento del capital de Tesla en los últimos meses. Las conversaciones, tal y como recoge la agencia de noticias neoyorquina, se habrían iniciado antes del famoso tuit publicado por Musk el pasado 7 de agosto en el que reconocía públicamente su intención de que la firma dejara de cotizar comprometiéndose a recomprar cada acción a un "precio de 420 dólares", lo que supone valorar a la compañía en unos 80.000 millones de dólares (algo más de 70.000 millones de euros). Esta berborrea diálectica a la que Musk tiene acostumbrados a los accionistas de Tesla a través de su cuenta personal de Twitter le pasó factura esta vez ya que la SEC (Comisión del mercado de valores estadounidense) decidió suspender por unas horas la cotización de la compañía en bolsa, para después abrir una investigación contra Musk. En la sesión del pasado martes las palabras del controvertido fundador de Tesla llevaron a sus títulos a rebotar casi un 11 por ciento, hasta alcanzar los 379,57 dólares. Sin embargo, a cierre del viernes, sus acciones cerraron en los 355,5 dólares, un 6,3 por ciento por debajo. "El fondo soberano de Arabia Saudí ve en esta inversión una vía estratégica como principal productor de petróleo a nivel mundial de contrarrestrar la tendencia a la baja en el uso del crudo", aseguran fuentes conocedoras de las conversaciones recogidas por Bloomberg. La entrada de Arabia Saudí en el accionariado supone una respuesta a las críticas recibidas por Musk sobre su plan para financiar la privatización de la compañía. El fundador de Tesla cuenta con un 20 por ciento de su capital, lo que implicaría buscar accionistas que sufragaran el 80 por ciento restante, unos 60.000 millones de dólares.