La consultora rechaza una falta de independencia por auditar el banco 35 añosEl presidente de PwC en España, Gonzalo Sánchez, señaló ayer que la firma auditora alertó hasta en tres ocasiones de las incertidumbres que tenían sobre la continuidad del Popular y de su negocio. "Los informes de auditoría no fueron informes sin alertas, utilizamos las alertas que teníamos", aseguró Sánchez en referencia a que la manera en la que los auditores se manifiestan sobre unas cuentas es a través de los "párrafos de énfasis" que incluyen en sus opiniones. Así, PwC incluyó tres párrafos de énfasis respectivamente en los informes de auditoría de marzo, junio y diciembre de 2016, según manifestó en su comparencia en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera. El presidente de la consultora explicó que en los meses de marzo y de junio existían incertidumbres de que al cierre del ejercicio podría haber pérdidas significativas. En diciembre de ese año, además PwC añadió que podría haber riesgos en el cumplimiento de los ratios de solvencia si fallaba el plan de negocio de 2017 presentado por la entidad. Sánchez quiso dejar claro, además, de que la auditora opina sobre las cuentas -elaboradas por los administradores de la entidad- hacia atrás y no hacia delante. "La auditoría es una revisión y verificación de las cuentas", aseveró. Sánchez reconoció que la firma no detectó el entramado opaco en Luxemburgo del que presuntamente se sirvió el Popular para financiar empresas acreedoras en quiebra, y evitar así un quebranto para la entidad. "Para llegar ahí ha sido necesaria una investigación de Hacienda", determinó. Para el ejecutivo de la consultora, el Popular sufrió la crisis de manera "especial". El banco, según señaló, tenía una elevada exposición al sector inmobiliario mayor que la de otras entidades por decisiones de gestión. Ésto le llevó a realizar mayores saneamientos. Los distintos grupos parlamentarios dejaron entrever la posibilidad de que hubiera existido una falta de independencia en la auditoría del Popular, después de que PwC llevara 35 años revisando al banco. Sánchez dijo que para la firma la reputación es clave y cualquier problema podría tumbarla. "Somos nosotros los que debemos garantizar la reputación y la independencia. No hemos tenido ningún problema ni lo hubiéramos permitido", señaló. Sánchez apuntó que el Popular cayó por un problema de liquidez. "Se produjo una hemorragia de depósitos en un periodo muy corto porque el dinero es miedoso. Las entidades necesitan tranquilidad en los mensajes, y cuando hay muchos es incontrolable", dijo.