Montero y Valerio confían en que el crédito y las comisiones a clientes no subanEl Gobierno presiona a la banca para que no traslade la subida impuestos a los clientes, ya que la decisión de aumentar la carga fiscal a las entidades podría ser al final más perjudicial que beneficiosa. Las entidades y el Banco de España ya han advertido en varias ocasiones que cualquier aumento de las tasas va a suponer un encarecimiento de los productos y servicios que ofrecen, es decir, que habrá una elevación de los tipos de interés que reclaman por los créditos, menores rendimientos por el ahorro y crecimientos de las comisiones. El Gobierno, en cambio, considera que esto no va a suceder y pone en el foco de la atención al sector financiero por si finalmente son los consumidores los que se ven perjudicados por sus medidas para afrontar la expansión del gasto público y las pensiones. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rechazó que un impuesto a la banca vaya a encarecer el crédito, y añadió que las advertencias son "un clásico" cuando se plantea algo así, pero que "no tienen sentido". En una entrevista en Canal Sur TV recogida por Europa Press, la ministra indicó que en este sector "hay margen" para una medida en este sentido, y aseguró que las entidades "aportan menos comparativamente que el resto del sector empresarial". La ministra destacó la necesidad de adaptar la fiscalidad a la nueva sociedad surgida del proceso de globalización, a los retos tecnológicos y a la digitalización. "No se trata de subir impuestos a los ciudadanos", hizo hincapié. La titular de Empleo y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se sumó a la presión al sector, mostrándose convencida de que los bancos serán "solidarios" con el sistema público de pensiones y no repercutirán en los ciudadanos la mayor carga fiscal. En su argumentario, manifestó que más de diez millones de pensionistas son sus clientes. "Estoy convencida de que igual que este país ha sido solidario con la banca y con las cajas de ahorros quebradas, los bancos van a ser solidarios con el sistema público de pensiones, entre otras cosas porque los pensionistas son sus clientes", indicó Valerio en La Cope. La ministra recordó que la posibilidad de ayudar a financiar el sistema con impuestos se contempla en el artículo 9 de la Ley General de la Seguridad Social y señaló que, igual que el impuesto a las tecnológicas que planteó el Partido Popular, el impuesto a la banca propuesto por el PSOE debe debatirse en el Congreso, con la dificultad de llegar a acuerdos, dada la compleja aritmética parlamentaria actual. Por ello, el Ejecutivo buscará apoyos en el marco de la comisión del Pacto de Toledo y también en el diálogo social, conversando con las patronales y sindicales en la mesa específica sobre pensiones este julio. Sociedades y depósitos El Gobierno ha planteado una tasa especial finalista, por unos 1.000 millones, a la banca para sufragar las pensiones. Este impuesto supondría un recorte de los beneficios del en torno al 10 por ciento de las entidades en comparación con los cosechados el ejercicio pasado. El alza podría aplicarse subiendo el tipo que abonan por Sociedades con el fin de facilitar su aprobación. Además, Hacienda tiene la intención de elevar el tipo medio efectivo que pagan todas las empresas del 12 al 15 por ciento, limitando las deducciones fiscales. Este coto perjudica en mayor medida a la banca por la cantidad de activos fiscales diferidos con los que cuentan por las provisiones para saneamientos y las prejubilaciones que han efectuado a lo largo de toda la crisis, que reduce sustancialmente su aportación a las arcas públicas. El Gobierno de Pedro Sánchez también está estudiando la posibilidad de aumentar la tasa nacional a los depósitos, actualmente en el 0,03 por ciento.