Yo iría más lejos: diría que podemos superar los 600.000 vehículos gestionados por el renting este año", afirma Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting (AER). Lo que sí está claro es que este 2018 se va a pulverizar el récord histórico, registrado hace diez años, cuando las empresas de alquiler a largo plazo llegaron a mantener una flota conjunta de 571.565 vehículos. "Tenga en cuenta que este primer trimestre hemos superado los 567.000, con un crecimiento de 15.000 vehículos respecto a finales del pasado año. Aunque estas cifras no se pueden extrapolar al conjunto del año, sí podemos afirmar que el trimestre ha sido muy bueno", asegura. Eso significa que en marzo el sector se quedó a 3.978 unidades de su techo histórico. A 1 de abril, la flota gestionada se colocó en 567.587 vehículos, con un crecimiento del 14 por ciento sobre el mismo periodo de un año antes. Una cifra que se ha alcanzado gracias a unas compras de 71.701 unidades, un 16 por ciento más respecto al mismo trimestre de 2017, con una inversión de 1.327 millones de euros, un 13 por ciento superior a hace un año. Ganando peso Aunque el ritmo de crecimiento del sector se ralentiza en comparación con el 20 por ciento de incremento en 2017, todavía está muy por encima del conjunto del mercado, pues las matriculaciones de turismos se incrementaron en el primer trimestre un 10,5 por ciento y los comerciales ligeros un 9,3 por ciento. El 16 por ciento de aumento en las unidades de renting contabiliza el conjunto de ambos tipos de vehículos. Cifras que demuestran que el renting está ganando adeptos y peso en el mundo de la automoción. Entre enero y marzo, casi el 18 por ciento (17,98 por ciento) de todos los vehículos matriculados en el periodo fueron adquiridos por una operadora de renting, casi un punto más que en el mismo periodo de 2017 (17,09 por ciento). "Lo que siempre decimos es que queremos igualarnos a otros países de Europa. Reino Unido y Holanda son los más potentes en cuanto a renting y las matriculaciones representan el 30 por ciento del total del mercado. De momento, aspiramos a homologarnos cuanto antes a Francia, Bélgica y Alemania, países donde el renting está entre el 20 por ciento y el 22 por ciento de las matriculaciones", dice el presidente de AER. España se encuentra, pues, entre dos y cuatro puntos por debajo de ese objetivo. García confía en que en tres años, cuatro años como mucho, estará en cifras similares a estos países. Pero ¿cuál es el techo de sector? "Es difícil decir, pues nosotros nunca habríamos pensado en el tirón de los clientes particulares y autónomos", declara. Un tirón que se inició hace un par de años y que en este primer trimestre continúa con fuerza, pues las matriculaciones de este tipo de clientes se han incrementado un 18,7 por ciento, casi 6.000 vehículos, cuando la flota ha crecido en su conjunto un 2,9 por ciento. Si bien se parte de cifras muy inferiores. "Si lo extrapolas, significa que en el año el canal de particulares crecerá entre un 60 por icento y un 70 por ciento sobre los 31.000 vehículos contratados por estos clientes con los que terminamos 2017". Cifras que sorprenden al propio sector: "Sería una barbaridad que este año alcancemos los 50.000 vehículos entre particulares y autónomos". Triplicar el número En 2015, estos clientes suponían el 2 por ciento de la flota de renting, cerca de 9.000 unidades, y este año podría terminar en un 8 por ciento o más, que sobre 600.000 supondría unos 48.000 vehículos. "Muchos fabricantes ya están vendiendo renting en sus concesionarios. Que Fiat haya terminado el trimestre como número uno es por el renting. Es, pues, muy difícil saber dónde está el límite en España. Pensemos en e l potencial que hay entre las empresas de uno a cuatro vehículos y particulares". Las pymes son, junto con los particulares y autónomos, el gran segmento que está tirando del sector. Y, muy especialmente, las más pequeñas, aquellas que cuentan con una flota entre uno y cuatro vehículos. Casi uno de cada cinco vehículos gestionados por las compañías de renting, concretamente 104.634, que suman el 18,43 por ciento de la flota, está puesto a disposición de pequeñas empresas, que tienen menos de cuatro coches, por encima de las medianas -entre 5 y 24 coches- que manejan 98.460 unidades, el 17,35 por ciento del total del parque de renting. En manos de personas físicas, bien particulares, bien autónomos, hay otras 36.831 unidades, el 6,5 por ciento del total. Sin embargo, la gran flota -más de 25 unidades en la terminología del sector- concentra casi el 54 por ciento del total, 305.000 vehículos, aunque desde la AER resaltan que en unos años, tres o cuatro, las pymes tendrán un parque equivalente al de la gran empresa. Siete coches por cliente La entrada de clientes más pequeños, tanto micropymes como personas físicas, ha reducido el número de vehículos por cliente. A 31 de marzo pasado, de media era 5,1 vehículos por contrato, frente a los 5,42 de doce meses antes. En el caso de personas físicas, la media es ligeramente superior al coche, 1,05, igual que un año antes. Las personas jurídicas colocan la media en 6,96 vehículos, inferior al 7,21 de enero de 2017. Las pequeñas empresas tenían de media 1,63 unidades frente a 1,64 de marzo del pasado año; las medianas -el único segmento que crece- pasa de 10,35 unidades en marzo de 2017 a 10,37 este año. Las grandes colocan su flota media en 129,14 vehículos, algo inferior a los 129,75 de hace un año. Teniendo en cuenta que el volumen conjunto de flota en grandes empresas ha subido, se aprecia un aumento en el número de estos grandes clientes, un segmento que se considera maduro. A 31 de marzo, en España había 111.275 clientes con vehículos en renting, 10.000 más que un trimestre antes. Las personas jurídicas sumaban 76.067, un 5,32 por ciento más que en el mismo periodo de 2017, y las físicas los 35.208 restantes, un 19,23 por ciento más. En el caso de empresas, las pequeñas se llevan la mayor parte, 64.204 contratos, un 6,07 por ciento superior a 12 meses atrás; los clientes de empresas medianas, con flotas entre cinco y 24 coches, sumaban 9.500 contratos, un 1,45 por ciento más que en 2017, y las grandes, 2.362, una treintena más de clientes que en 2017. El fuerte aumento de micropymes y clientes físicos ha provocado un descenso en el peso que tiene el alquiler dentro del renting, conocido como renting-RAC. De las 71.000 matriculaciones realizadas por el sector en los tres primeros meses del año, 27.406 se destinaron al alquiler a corto plazo, un 8,7 por ciento más que en el primer trimestre del pasado año. Sin embargo, las unidades dedicadas a empresas no alquiladoras han crecido en el periodo un 21 por ciento, de las 36.590 matriculadas de enero a marzo de 2017 a las 27.406 del presente año. Por consiguiente, se ha reducido el peso del renting-RAC en el conjunto de matriculaciones del sector, del 40,8 por ciento en el primer trimestre de 2017 al 38,22 de este año. Otro cambio se ha producido en la motorización de los nuevos vehículos. El diésel está perdiendo peso, pero a ritmos muy inferiores al conjunto del mercado: el 61,3 por ciento en el alquiler a largo plazo, frente al 46,15 por ciento del total de matriculaciones.