El Gobierno vasco dice que quien debe actuar es la propia empresaLa crisis del grupo Tubos Reunidos se está acrecentando muy rápido en los últimos días, porque, además de registrar en 2017 unas pérdidas de 32,4 millones y un alto endeudamiento de 239 millones, ayer se tambaleó un poco más al ver cómo la cotización de su acción en bolsa se desplomaba un 32,6 por ciento en una solo día y en lo que llevamos de semana la caída alcanza un 40 por ciento. El agravamiento de la crisis de Tubos Reunidos se ha intensificado tras el anuncio del presidente norteamericano Donald Trump de que impondrá aranceles de un 25 por ciento a las importaciones de acero y transformados, cuando Tubos Reunidos exporta a Estados Unidos el 46 por ciento de su producción. Por si fuera poco, además, los mercados ven con preocupación la advertencia realizada por PwC que, en la auditoría de las cuentas del ejercicio 2017, muestra sus dudas de que el grupo Tubos Reunidos pueda seguir como empresa en funcionamiento, porque arrastra unos fondos propios negativos de 3,8 millones. Por su parte, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, manifestó ayer, en el Forum Europa, que Tubos Reunidos es una empresa privada, que cotiza en bolsa, y a quien corresponde hacer su saneamiento y reestructuración es a la dirección de la empresa y a sus accionistas, no al Ejecutivo vasco. Además, recordó que tampoco la Unión Europea permite rescates de empresas.