Sáenz de Santamaría dice que "no se tolerarán comportamientos mafiosos"El turismo, que aporta el 11,2 por ciento del PIB y que es la primera industria de España, puede estar en peligro ante la ofensiva independentista en Cataluña. Es la advertencia que lanzó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la inauguración del tercer congreso anual de turismo de compras, el Summit Shopping Tourism & Economy, que se celebra en Madrid. "La estabilidad política es un bien muy preciado, como lo es el respeto a la ley y a la seguridad jurídica", aseguró en referencia a los últimos acontecimientos en Cataluña tras la celebración del referéndum ilegal el pasado domingo. Y fue aún má allá, al preguntarse en referencia a los turistas, "¿qué seguridad jurídica podemos dar a los demás si estamos dispuestos a hacer de cualquiera de nuestras ciudades o de cualquier de nuestras comunidades autónomas un recinto en el que se incumple la ley?". Por todo ello, y tras destacar que España está consiguiendo año tras años cifras récords de visitas -en los ocho primeros meses se han superado ya los 57 millones de turistas internacionales, un 10 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior- la vicepresidente insistió en la necesidad de "preservar la estabilidad política" como clave para mantener el crecimiento. "Verguenza democrática" Al término de su discurso, y en declaraciones posteriores a los medios, la vicepresidenta del Gobierno se referió también a las presiones a los trabajadores y dueños de los hoteles para expulsar a la Policía Nacional y la Guardia Civil. "Es un comportamiento mafioso y no vamos a tolerar comportamientos mafiosos de los ayuntamientos en Cataluña", afirmó de forma rotunda, para añadir después que la Generalitat y los independentistas hayan perdido "cualquier vergüenza democrática". En la misma línea, la vicepresidenta explicó que el Gobierno tiene preparadas "todas las actuaciones" ante la posibilidad de una declaración unilateral de independencia. El presidente del Comité Organizador del Summit Shopping Tourism & Economy, Juan Antonio Samaranch, insistió también por su parte en la necesidad de ofrecer "seguridad jurídica y personal a los visitantes" porque si no no vendrán, recordando en este sentido lo que ocurrió en el norte de África tras los sucesos acontecidos durante la primavera árabe. "Un país que no hace respetar sus leyes o un país que no respeta sus propias leyes, se convierte en un destino problemático y menos atractivo", resaltó. Primeras consecuencias Aunque la mayoría de los empresarios prefirió evitar hacer declaraciones sobre Cataluña, sí hubo quien se pronunció durante la jornada. Así, el conejero delegado de la consultora Horwath HTL, Víctor Martí, hizo un llamamiento al diálogo. "Tuvimos un atentado que mostró la fuerza y la resiliencia de Barcelona, ya que solo tuvimos una caída del 3 o el 4 por ciento de turistas en algún punto extremo, pero lo que está pasando ahora es muy grave, el impacto ha sido inmediato, y esto lo pagaremos durante algún tiempo Cataluña y España, así que pido a los señores políticos que se pongan a trabajar", aseguró. Del mismo modo, el marqués de Griñón y presidente del Círculo Fortuny, Carlos Falcó, expresó su deseo de que la situación de inestabilidad en Cataluña se solucione cuanto antes sin perjuicio para la actividad económica del turismo. Entre los grandes empresarios, el mensaje sin embargo fue otro, encaminado a la necesidad de un cambio de modelo para incrementar los ingresos. "Los análisis reflejan que en ingresos estamos por debajo de nuestros principales competidores, a pesar de superarlos en pernoctaciones en destino. Eso significa: primero, que España necesita una gran demanda para mantener las cifras de éxito y, segundo, que la rentabilidad es claramente mejorable", aseguró Dimas Gimeno, el presidente de El Corte Inglés. El presidente de Iberia, Luis Gallego, pidió impulsar la colaboración público-privada para potenciar un turismo de calidad, con el objetivo de que España aspire a ser un destino premium.