El suministro desde Argelia cayó el día 4 de diciembre, se recuperó y volvió a caermadrid. La Comisión Nacional de Energía dio ayer una desagradable sorpresa a Enagás al publicar por sorpresa un informe sobre los cortes de suministro de gas natural de diciembre de 2004. En dicho documento, la CNE abre un expediente sancionador al gestor técnico, pero lo curioso es que el propio Ministerio de Industria y la propia institución hace casi cinco meses que lo dieron por cerrado al considerar que no había motivos para sancionar a Enagás.En el documento, que hasta el momento era confidencial, el gestor técnico explica las razones que le llevaron a decidir cortar el suministro de gas a varias industrias durante más de una semana. El recorte se achacó, en todo momento, a un posible fallo en una estación de compresión en Argelia, propiedad de la empresa estatal argelina Sonatrach, pero Enagás desvela ahora que no pudo "confirmar las causas reales de la disminución" brusca del caudal de gas natural que entraba en España procedente del gasoducto del Magreb. El gestor técnico del sistema indicó ayer que al ser propiedad de la argelina, ellos nunca pudieron constatar que se trataba de una avería y se limitaron a creer la información que recibían desde nuestro primer suministrador de gas natural.No obstante, algo raro debieron de apreciar porque el 4 de diciembre se produjo un recorte brusco que se recuperó y que no volvió a producirse hasta el día 8, cuando ya siguió de forma continuada.Fuentes del sector indicaron que la entrada de gas se redujo en casi un tercio el volumen de entrada de gas -cerca de 1 bcm- y apuntan a una llamada de atención de Argelia por las buenas relaciones del Gobierno español con el marroquí.De hecho, el por entonces ministro de Industria, José Montilla, se puso en contacto con su homólogo Chakib Khelil para interesarse por los problemas existentes en dicha instalación.El gestor lo advirtióEnagás advirtió el 15 de noviembre sobre el riesgo de desabastecimiento del sistema durante el invierno si se incumplían las programaciones.Por ese motivo, la CNE inició un seguimiento de la situación hasta el 13 de diciembre de 2004 cuando Enagás informó que el mercado gasista se encontraba afectado por una situación de escasez de gas causada fundamentalmente por un incremento de la demanda por circunstancias imprevisibles y excepcionales y por una menor oferta de gas debida, entre otras razones, al "repentino" fallo en una de las instalaciones situadas en territorio argelino que impulsan el gas hacia España y que está provocando una menor entrada de la prevista. En dicho escrito, tal y como recoge la CNE, Enagás considera que se hace necesario ordenar la interrupción de consumos de gas que tengan carácter interrumpible estando previsto que se mantenga la situación hasta el día 18.Según recoge el documento hecho público ayer, la reducción brusca del caudal de gas natural comenzó el día 8 de diciembre por la tarde y los cortes se prolongaron hasta casi el 23 de diciembre. ¿Una avería muy larga?.El sector vivía un momento de escasez de gas, tal y como ya había advertido la compañía y la situación se agravó por el fuerte crecimiento de la demanda por la ola de frío que atravesaba España durante aquellos días.Esta situación provocó un cruce de acusaciones entre Iberdrola y Gas Natural. La eléctrica había visto como varias de sus centrales se quedaban sin suministro de gas natural. Los elevados precios de las materias primas habían forzado a la compañía a llevarlas a tarifa casi sin tiempo para reaccionar -la responsabilidad del suministro le corresponde a Enagás- para poder vender en el mercado sus cargamentos de gas a un precio muy superior al del mercado español.En diciembre, Enagás tenía programados dos barcos por una cantidad de 500 GWh de los que sólo se descargaron 300 GWh. La CNE asegura que la empresa no indicó los motivos de la variación de la programación.