El comité de empresa de Nissan denunció ayer el “cese” de la producción del camión NT500 en la factoría que la multinacional japonesa tiene en Ávila cuando apenas se han producido 7.000 de las 100.000 unidades previstas. Fuentes oficiales de la compañía han reconocido que la producción “está paralizada”, decisión que han atribuido al cambio de legislación en materia de emisiones que entra en vigor el 1 de enero. “Esta modificación -añadieron- requiere realizar una inversión que se está estudiando al más alto nivel y antes de abril habrá una decisión sobre la actividad de la planta”, en la que se fabrica también el modelo NT400. Sin embargo, el comité de empresa reconoce la “incertidumbre” que ha generado esta decisión y piden a Nissan que aclare el futuro de la planta ante el temor a una deslocalización. Los representantes de los trabajadores recuerdan que la compañía ha recibido importantes ayudas públicas con el compromiso de mantener la producción de este modelo hasta 2023.