Las constructoras advierten de que se ha producido un bajón del 80% desde 2007Desde el inicio de la crisis, la licitación de obra pública ha caído más de un 80 por ciento en Andalucía, pasando de los casi 7.000 millones licitados en el año 2007 a los poco más de 1.200 del pasado año 2015. Esta cifra es diez puntos superior a la media nacional, cuya caída de licitaciones en estos ocho años se ha situado en algo más del 70 por ciento, según las distintas fuentes consultadas, como las organizaciones Seopan, Fadeco, Ceacop o Asica. Situación insostenible Promotores, constructores e ingenieros no dudan en señalar que la actual situación es insostenible, no sólo para los empresarios o empleados del sector, sino desde el punto de vista ciudadano, que requiere unas mínimas inversiones en infraestructuras -transportes, sanitarios, educativos, ambientales…-. Sin embargo, con el presupuesto actual de las distintas Administraciones Públicas “apenas da para el mantenimiento de las infraestructuras ya construidas”, aseguran desde Ceacop. La caída parecía hacerse frenado tras 2012, cuando las licitaciones de obra públicas en Andalucía descendieron por debajo de los 1.000 millones de euros, y comenzó una tímida recuperación a partir de 2013 y 2014. En ese último año las licitaciones superaron los 2.200 millones, cifra muy alejada de los 7.000 millones de 2007, pero que empezaban a vislumbrar un cambio de tendencia. Sin embargo, fue un espejismo. Los recortes para cumplir con los objetivos de déficit unido al año electoral han llevado a la obra pública a unos mínimos históricos en 2016 y con un sector que da el año por perdido. El presidente de la patronal Fadeco Contratistas, Francisco Carmona, subraya que “si 2015 fue un ejercicio fallido en cuanto a la recuperación de la construcción por el lado de la iniciativa pública, el comienzo de 2016 parece ser la antesala de una nueva recesión de la actividad, y consiguiente aumento del paro”. 350.000 empleos menos En Andalucía, el sector de la construcción emplea en estos momentos a unos 150.000 trabajadores, cifra muy lejana de los 502.700 empleados que señalaba la EPA (Encuesta de Población Activa) del segundo semestre de 2007. Ahora apenas ocupa a un 6 por ciento de la población andaluza en edad de trabajar, tres veces menos que en la época de bonanza económica. Paralela al hundimiento del sector privado en la construcción ha transcurrido en estos años la caída de la obra pública. A pesar de ello, el Gobierno central puede presumir de que sigue siendo el motor de las obras públicas en Andalucía, al acaparar casi un 65 por ciento de las inversiones -más de 6.000 millones en la última legislatura-, seguida de las corporaciones locales -Diputaciones y Ayuntamientos- y en último lugar por la Junta de Andalucía. Según el presidente de Fadeco, “el descenso sufrido el último año responde a la situación de interinidad del Gobierno, y su limitada capacidad para tomar decisiones que afectan a la aprobación y licitación de nuevos proyectos”. Tampoco se ha librado de la caída la licitación por parte de las Diputaciones y Ayuntamientos, de nada menos que un 71,2 por ciento. Francisco Carmona apunta como causa directa “las consecuencias derivadas del proceso electoral y la constitución de los nuevos Ayuntamientos, caso de la revisión de las actuaciones planificadas y programadas en la etapa anterior, y la demora en la aprobación de los presupuestos”. Por lo que se refiere a la inversión promovida por la Junta de Andalucía y su renovado sector público, la cifra alcanzada en el primer trimestre de 2016, de 21,24 millones de euros, representa una caída del 64 por ciento en relación al mismo período del año anterior, una cifra “ridícula” en opinión de Fadeco. Por su parte, Ceacop denuncia que “las demoras más significativas las encontramos por ejemplo en actuaciones que cuentan con financiación y que no se ponen en marcha, como es el caso de las 300 obras de depuración declaradas de interés por el Gobierno autonómico, que llevan gran retraso en cuanto a su ejecución, a pesar de que ya se hayan recaudado 346 millones a los andaluces a través del canon del agua, para la construcción de estas infraestructuras. A fecha de hoy, la Administración ha incumplido el plazo de la Unión Europea del 31 de diciembre de 2015 para que las depuradoras necesarias estuvieran en funcionamiento. Por su parte, el consejero de Fomento de la Junta, Felipe López, se muestra “optimista” dentro de las dificultades que existen, lo que provoca que “no tengamos todos los recursos que nos gustarían”. No obstante, recuerda que en 2015 se han puesto en servicio 171 kilómetros de vías de alta capacidad y carreteras convencionales en Andalucía, que ha sumado casi 300 millones de inversión. Asimismo, señala que en 2016 se reiniciarán tanto obras empezadas y paralizadas por la crisis como acometerse nuevas licitaciones de obra, sólo en carreteras de más de 200 millones de euros”.