Al igual que FCC, Prosegur logró en 2015 quitarse de encima un peso pesado: el vender que llevaba meses lastrando sus títulos, y desde entonces la compañía es un mantener. Ello le vale el galardón al valor no perteneciente al Ibex que más vio mejorar su recomendación a lo largo del pasado año. Pero éste no es el único aspecto en el que el grupo de servicios de seguridad y transporte coincide con otra de las premiadas, FCC: como la constructora, Prosegur cuenta entre sus accionistas con Bill Gates. La compañía, eso sí, se comportó algo peor en bolsa que su índice de referencia en 2015 (se dejó un 9 por ciento, y el IGBM perdió un 7,4 por ciento), lo que la ayudó a iniciar 2016 con un potencial del 11 por ciento. Y ha sabido aprovechar ese tirón: en el presente año sus títulos se anotan más de un 20 por ciento (el IGBM todavía está en números rojos en el mismo periodo), tras protagonizar un auténtico rally alcista que llevó al valor a marcar su máximo histórico a mediados del mes pasado, en los 5,71 euros. Se trata del nivel más alto alcanzado por las acciones de Prosegur, que cotiza en la Bolsa de Madrid desde 1987. El consenso de mercado que recoge Fact-Set espera que la compañía haga crecer su beneficio este año un 8 por ciento, hasta los 200 millones de euros, y que lo engorde un 11 por ciento adicional en 2017. Por otro lado, se trata de un grupo muy poco apalancado: su deuda se situará en los 570 millones de euros este año, lo que supone 1,2 veces su beneficio bruto. Prosegur está presente en Asia -China, India y Singapur-, Europa, África, Oceanía y Latinoamérica.