“Las estadísticas del BCE enseñan que el número de habitantes por sucursales en España, de alrededor de 1.200, es uno de los más bajos entre los países europeos, sugiriendo que la sobrecapacidad es todavía alta”. La agencia de calificación de solvencia Fitch Ratings apuntaba en un informe ayer así que las entidadess tiene amplio margen en reducció de red para compensar el deterioro de los resultados en 2016. La firma prevé que la presión sobre ingresos continúe por los bajos tipos de interés, la dificultad para elevar precios en créditos dada la competencia y para recaudar comisiones por la aún débil operativa con clientes.