Utiliza la fibra Kevlar, la de la de los chalecos antibalas, para sellar su 'Stormroom'Rubén EstellerMadrid. Sobrevivir a un huracán es una aventura realmente difícil. El movimiento circular de la tormenta levanta y lanza todo tipo de objetos, dejando a su paso un fuerte rastro de destrucción. En casos extremos, más habituales de lo que les gustaría en la zona del Golfo de México, los materiales de construcción pueden llegar a convertirse en armas letales: con una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora, las vigas o paredes de un edificio se convierten en una de las amenazas más comunes.Los aislamientos o la fachada exterior de las casas no están diseñados para frenar este tipo de amenazas. Por ese motivo, Du Pont ha aprovechado la fuerza del revestimiento Kevlar, utilizado en los chalecos antibalas, para fabricar su propia habitación del pánico: al poner Kevlar dentro de paneles reforzados, hace más seguros los refugios contra tornados. Según señalan desde la empresa, esta instalación "actúa, literalmente, como un nido de seguridad que ayuda a parar y desviar los escombros de un tornado".Du Pont lo llama StormRoom, (habitación de las tormentas) y tiene el aspecto de un cuarto de una casa o de un garaje. Tanto el interior como el exterior del refugio pueden tener un acabado igual al de las paredes de la casa. La habitación posee ventilación y puede disponer de instalación eléctrica. Si la instala un profesional autorizado, se puede añadir la habitación a un garaje nuevo, ya existente, con suelo de hormigón.La StormRoom proporciona una habitación de fácil acceso, segura contra tornados y objetos despedidos por el viento.Refugio contra tornadosEn tests de impactos realizados por la compañía, la habitación de tormentas soportó golpes repetidos de escombros lanzados a una velocidad mayor que los huracanes de categoría cinco. Pruebas como éstas demuestran que cumple con el estándar de actuación fijado por las organizaciones internacionales más prestigiosas para refugios contra huracanes y tornados.Además, la empresa asegura que "tenemos la seguridad añadida de saber que la StormRoom de DuPont está anclada químicamente, y de forma sólida, a los cimientos, y es lo suficientemente poderosa para soportar la inspiración generada por los tornados y las tormentas más fuertes de categoría 5".Por eso, si teme que un tornado o un huracán ataquen su vivienda en cualquier momento, la compañía asegura que le puede instalar este particular chaleco salvavidas en menos de 24 horas. Además, destaca que la StormRoom se puede añadir a una casa ya construida, o incorporar a la gran mayoría de edificios, sin necesidad de engorrosas obras.No obstante, DuPont también reconoce que, pese a la seguridad de la instalación, no estamos nunca fuera de peligro, y recomienda tener el teléfono y la radio encendidos (incluso en el punto cúspide de la tormenta) para estar al tanto de la situación.