Rosa Aporta trabaja además en Ferrovial, que participa en el capital de la empresaMadrid Calle 30, la sociedad que gestiona la autovía M30 de Madrid, anunció la semana pasada el nombramiento como consejero delegado de la empresa de Samuel Romero Aporta. La designación, a propuesta del Ayuntamiento de la capital que dirige Manuela Carmena, había suscitado una gran sorpresa en el sector, porque Romero Aporta, ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, cuenta con apenas 28 años y su experiencia se limita a tres años en Aecom y WSP Group. La polémica ha saltado al descubrirse que el nuevo dirigente de la compañía, que recibe 125 millones de euros de fondos del consistorio al año, es hijo de Rosa Aporta, una sindicalista vinculada al mundo de la construcción y que participó en una de las listas en las primarias de cara a las elecciones municipales del 24 de mayo pasado de Ahora Madrid, el partido que lidera Carmona, tal y como adelantó ayer Okdiario. El sueldo del consejero delegado de Calle 30 ascenderá a 109.854 euros anuales, por encima de los 100.000 euros de la propia alcaldesa. Romero Aporta ha sustitudido a Manuel Arnaiz, con más de 30 años de experiencia en el sector de las infraestructuras, al frente de Calle 30, empresa que está presidida por el concejal de Economía Carlos Sánchez Mato, quien figuró como número dos de la lista A por ellos, que concurrió a las primarias de Ahora Madrid que lideró Mauricio Valiente, tercer teniente alcalde actualmente, y en la que también participó Rosa Aporta, afiliada de IU. Las declaraciones de Sánchez Mato son habituales entre los tuits que aparecen en el perfil de Aporta. Calle Madrid, que fue creada durante el mandado de Alberto Ruiz Gallardón, está controlada, con un 80 por ciento del capital, por el Ayuntamiento de Madrid, mientras que el 20 por ciento restante pertenece a la sociedad Emesa, propiedad de Ferrovial y Dragados (ACS). Pues bien, Rosa Aporta, además de su vinculación con los líderes de Ahora Madrid, trabaja en el área de Recursos Humanos de Ferrovial. Calle 30 recibe anualmente unos 125 millones para el mantenimiento de la carretera. Sin embargo, en 2014, por ejemplo, sólo se gastaron 37 millones. El resto se distribuye en dividendos e impuestos.