Sorprendentemente, la divisa del tigre asiático sólo acumula una bajada del 3 por ciento en su cruce con el dólar desde que comenzara el año, frente al desplome de otras monedas emergentes. La fortaleza de su economía se justifica en buena medida con la caída del precio del petróleo que afecta al 30 de sus importaciones. India está a punto de lograr superávit comercial. Apesar de estar en plena fase de desarrollo, India es la tercera economía más grande de Asia. Las previsiones apuntan a que liderará el crecimiento en los próximos años, según apuntan el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Asiático de Desarrollo. Los tres organismos estiman un 7,5 por ciento, un 7,7 por ciento y un 7,8 por ciento respectivamente para este año y el próximo. Pero las cifras más optimistas las baraja el propio gobierno de Narenda Modi, al pronosticar hasta un 8,5 por ciento. La mayoría de los expertos coincide en destacar el alto potencial que ofrece el tigre asiático. Un país democrático, con 1.200 millones de habitantes, con una de las tasas de población más jóvenes del mundo y cuya renta per cápita se ha incrementado hasta los 1.500 dólares frente a los 80 dólares de los años ochenta. Pero, ¿qué otros factores hacen a India cobrar un mayor protagonismo frente a otros países emergentes? Lo más avalado por los expertos es el tándem reformista de Modi y Raghuram Rajan (el gobernador del Banco Central indio). Desde Aberdeen explican que, "mientras el primero está centrado en llevar a cabo un plan reformista y que la economía sea fuerte en los tres sectores económicos, el segundo tiene como meta, por primera vez en la historia, no sólo el crecimiento, sino también el control de la inflación". Su meta se sitúa en el 4 por ciento en los próximos años (en la actualidad está por debajo del 6 por ciento). A esto hay que sumar el objetivo de Modi de elevar los salarios reales de las clases más desfavorecidas. La firma compara la actual situación que atraviesa la India con la que vivió EEUU. "En 1979 el demócrata Jim Carter nombró a Volker presidente de la Reserva Federal, este abanderó la lucha contra la inflación. Un año después cuando el republicano Ronald Reagan llegó al poder dio comienzo un tándem Regan-Volker, cuyo resultado fue un crecimiento del 4,4 por ciento y la creación de 20 millones de puestos de trabajo". Por el lado negativo, hay dos reformas que deberían haber sido aprobadas este verano: el Impuesto sobre Bienes y Servicios entre los estados y la Ley de Reforma de Adquisición de Tierras, ambas rechazadas por el parlamento. "Esto ha supuesto una gran decepción para los inversores", comentan desde Edmond de Rothschild . "En cambio, han descongestionado el sector del carbón donde el crecimiento de la producción se encuentra ahora en dos dígitos",comentan desde la firma. En este contexto, la cuestión es ¿por qué los bonos del gobierno a diez años del país ofrencen rendimientos superiores al 7,5 por ciento? "La prima de riesgo es muy alta, no deberían cotizar a estos niveles", señalan desde HSBC. El despertar indio La rupia es una de las divisas emergentes más estables (ha caído un 3 por ciento frente al dólar desde enero) ya que la cuenta corriente está casi en equilibrio. El precio del petróleo afecta al 30 por ciento de las importaciones, así que la India ha sido un gran beneficiario de la caída del precio del petróleo. Con una política monetaria relativamente restrictiva en los últimos 3 años, el crecimiento de las importaciones se ha reducido este año, lo que ayuda a contener el déficit por cuenta corriente (0,5 por ciento del PIB). "Esta situación es justo la opuesta a la de los mercados emergentes que son exportadores netos de materias primas", señalan los expertos de Edmond de Rothschild. Geoff Lunt, de HSBC, cree que la India todavía representa una oportunidad de inversión significativa para los inversores a largo plazo. Y es que a pesar de volatilidad, las previsiones en renta variable son muy halagüeñas. En los últimos 15 años, el Sensex ha ofrecido una revalorización anual media cercana al 17 por ciento, despidiendo los tres últimos ejercicios en positivo. "Incluso si el crecimiento de los beneficios por acción está por debajo de 10 por ciento será todavía más elevado que el de la mayoría de mercados emergentes". "Nos gustan los valores relacionados con el consumo y sector financiero", comentan desde Abeerden. En cuanto a la renta fija, aunque la presencia de inversores extranjeros es muy escasa (representa el 6 por ciento), se trata de uno de los más líquidos de Asia". Así, la opción más segura para invertir en la región son los fondos accesibles a minoristas e historia a largo plazo. La lista de las mejores apuestas la forman: Invesco India Equity E, Jupiter JGF India Select L EUR Acc y GS India Equity Portfolio E.