El Gobierno Zapatero ve con preocupación la entrada de otro protagonista en el consorcio, ya que puede complicar el proyecto para alcanzar el 10% del grupoMADRID. En presidencia de Gobierno se deben de estar tirando de los pelos por no haber aprovechado sus oportunidades en el gigante EADS y ahora temen que la llegada de los rusos a la compañía complique su proyecto de alcanzar el 10 por ciento del consorcio con la ayuda de capital privado.España controla el 5,4 por ciento de EADS a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y, desde hace varios años, se está planteando subir el porcentaje. Además de incrementar la participación accionarial, el objetivo español era aumentar la industrial, que alcanza el 7 por ciento en Airbus.En los últimos meses se habían producido varias circunstancias que animaban a la industria española para que diera ese paso. El cambio de cúpula en EADS, que ha dado más protagonismo a los socios alemanes, y el anuncio de BAE Systems de vender el 20 por ciento que tienen en Airbus, filial de aviones comerciales del grupo, eran dos señales para que España tomará esa decisión.Moneda de cambioLa última reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y Angela Merkel, su homóloga alemana, también podía interpretarse como otra nueva ocasión. Para algunos expertos del negocio aeronáutico, España podría aprovechar su acercamiento de posiciones en la operación E.ON-Endesa como moneda de cambio en el caso EADS.Pero no ha ocurrido nada de eso y ahora se aleja la aspiración de conseguir una mayor presencia española en el consorcio. "La preocupación ha traspasado los despachos de los Ministerios de Industria y Defensa para llegar a lo más alto, a la oficina económica de Miguel Sebastián", aseguran fuentes cercanas al proceso.Aunque desde el Gobierno se asegura a este periódico que "se sigue manteniendo la voluntad de aumentar la participación", las señales de alerta se han encendido. La aventura rusa en EADS comienza a tomar forma tras las paulatinas compras del Banco de Comercio Exterior de Rusia Vneshtorgbank (VTB), que ahora posee el 5 por ciento y que podría volver a aumentar su participación.Su entrada en el capital ha cobrado tal relevancia que aprovechará la cumbre tripartita entre Alemania, Francia y Rusia el 23 de septiembre Putin les pedirá a Merkel y Chirac entrar en el consejo de administración de EADS, según publica el rotativo francés Le Figaro. De momento, esa opción es complicada. Ayer los copresidentes de EADS, Manfred Bischoff y Arnaud Lagardère, daban la bienvenida al Gobierno ruso para colaborar en proyectos aeronáuticos pero recordaron que existe un pacto entre los principales accionistas de EADS (Lagardère, DaimlerChrysler y el Estado francés) que impide tener nuevos consejeros en el grupo.Pese a la posición oficial, en EADS podría estarse librando una nueva batalla entre los socios franceses y alemanes. Tras el golpe de mano que dieron estos últimos en la reestructuración de la cúpula, la llegada de los rusos, con los que tradicionalmente cooperan, reforzaría mucho más su poder en el grupo aeronáutico. En el terreno comercial, el acuerdo entre EADS y Rusia podría ser muy rentable en negocios como la aviación comercial. La aerolínea estatal rusa Aeroflot tiene que renovar su flota y Airbus podría sacar tajada.