Una sólida recomendación de compra, crecimiento en beneficios o potencial alcista son algunas de las fortalezas con las que cuenta la firma estadounidense. Sin embargo, cuenta con otros remedios con los que atraer al inversor, como el interés de sus pagos. AbbVie es la cuarta compañía con mayor rentabilidad por dividendo del sector de la salud (entre las 50 de mayor capitalización). El consenso de mercado espera que este año el interés de sus pagos se sitúe en el 3,15 por ciento y que en 2016 aumente hasta el 3,44 por ciento. Un porcentaje todavía más apreciable si se tiene en cuenta que la media del sector (a nivel mundial) se sitúa en el 1,4 por ciento para este año y en el 1,5 por ciento para 2016. Febrero, mayo, agosto y noviembre son los meses esperados por los inversores de la compañía para recibir su dividendo, ya que desde su nacimiento en 2013 realiza cuatro pagos cada año -que se han incrementado paulatinamente ejercicio tras ejercicio-. Hace apenas una semana, Abbvie abonó a sus accionistas el segundo dividendo del año, 0,51 dólares por título. La misma cantidad que el consenso de mercado que recoge Bloomberg espera para los próximos dos dividendos (los últimos del año). De este modo, el total con el que la compañía retribuirá a sus inversores este ejercicio asciende a 2,02 dólares por título.