Muchos piensan que invertir en Educación revierte en una serie de beneficios económicos a medio-largo plazo. Este leimotiv está calando en las comunidades autónomas pues, pese a la caída en el gasto educativo durante la crisis, casi todas las comunidades mantienen el esfuerzo en este servicio medido en porcentaje sobre el PIB cuando se compara 2013 con 2007. No obstante, un estudio de la Fundación BBVA y el Ivie revela que la distancia entre comunidades autónomas en gasto por habitante se eleva a los 55 puntos porcentuales en Educación. País Vasco y Navarra, las comunidades forales, son las que más gastan por alumno (1.224 euros y 1.107 euros, respectivamente) porque son las que más ingresan. País Vasco es la región con mayor gasto en educación per cápita, un 44,9 por ciento por encima de la media. En Extremadura y Andalucía es donde más porcentaje del PIB se dedica a educación (6,5 por ciento y 5,7 por ciento, respectivamente). Por su parte, Madrid y Cataluña son las comunidades que menos invierten en el sector un 2,6 por ciento y un 3,4 por ciento de su PIB respectivamente. Estas comunidades gastan 791 euros y 890 euros por habitante en este sector. La Educación se ha visto directamente afectada por la caída de ingresos fiscales de las comunidades autónomas, al no contar con un fondo de previsión para mantener los compromisos que asumían. Además, el estudio también destaca que algunas comunidades autónomas recurren más al endeudamiento para financiar gastos como el educativo. Más presupuesto Las comunidades tienen para este año 35.060,10 millones de euros, un 2,75 por ciento más del gasto público destinado a Educación con respecto al 2014. Este incremento es positivo y revela que España está superando la crisis. Sin embargo, nuestro país está aún lejos de las cantidades presupuestadas para 2012 (37.288,8 millones de euros), un -5,98 por ciento, lo que supone 2.228,71 millones de euros menos en este sector. Las cifras fueron mucho peores entre 2012 y 2013 (-7,83 por ciento y entre 2013 y 2014 (-0,72 por ciento). Durante los años de la recesión (2009-2012), el gasto público estatal en educación cayó un 12 por ciento. Según el estudio de la Fundación BBVA e Ivie, el gasto real por habitante se ha reducido un 22 por ciento en educación desde 2009. Sin embargo, en 2013 el peso de la Educación vuelve a acercarse al 4 por ciento del PIB, un nivel próximo a los de principios del siglo XXI. El gasto total en Educación es más elevado en Andalucía, Madrid, Cataluña y en la Comunidad Valenciana, concentrándose en estas cuatro comunidades más del 55 por ciento del total, debido fundamentalmente a su mayor tamaño poblacional. Desde diferentes sectores (sindicatos, partidos y comunidad educativa) han pedido recuperar la inversión perdida en educación, que permita alcanzar al menos la media de la Unión Europea (5,3 por ciento del PIB). Si miramos el gasto por estudiante en España se ve que es similar al de Japón, Alemania y Australia, pero los resultados de estos países son significativamente mejores que los nuestros, entre un 10 por ciento y un 20 por ciento. Estos países se encuentran claramente por encima de la línea de tendencia, mientras que España se encuentra por debajo, indicando que "los resultados de nuestro sistema educativo no solo apuntan que padece problemas de eficacia, sino también de eficiencia", según se desprende del informe. La Administración Central y las corporaciones locales representan un peso menor en el gasto en Educación en relación con las comunidades autónomas, entre el 3 y el 5 por ciento. Otros servicios Cabe destacar que algunas comunidades han mantenido los presupuestos del pasado año o ligeramente los han aumentado para este ejercicio. Por ejemplo, Aragón (0,01 por ciento), Asturias (0,47 por ciento), Canarias (0,04 por ciento) y Galicia (0,07 por ciento). El resto sitúan el aumento entre el 1,15 por ciento de La Rioja, 1,22 de Euskadi, hasta el 5,66 por ciento de Murcia y el 6,86 por ciento de Cataluña. El estudio Servicios públicos, diferencias territoriales e igualdad de oportunidades también refleja la evolución del gasto en otros servicios públicos (salud y protección social) en España y sus comunidades autónomas de 2002 a 2013.