Barclays sufrió en el primer trimestre un impacto adicional de 118 millones de libras (unos 165 millones de euros) por la venta de la banca minorista en España. El quebranto se deriva del tipo de cambio existente al cierre de la transacción el pasado 2 de enero, cuando Caixabank desembolsó los 820 millones de euros pactados meses atrás. El repliegue de la banca minorista eleva las pérdidas así a 789 millones de euros, puesto que había encajado 446 millones de libras (624 millones de euros) el ejercicio previo. Barclays, que continúa en España con los negocios de banca de inversión y tarjetas a través de Barclaycard, reportó una caída del 51,8 por ciento en el beneficio trimestral. En el descenso pesa dicho impacto y una provisión de 800 millones de libras (1.119 millones de euros) frente a litigios por manipulación del mercado de divisas. El año pasado apartó 1.250 millones por la misma contingencia. Su beneficio subyacente antes de impuestos fue de 1.850 millones de libras, un 9 por ciento más y superior a los 1.810 millones esperados por analistas.