...pero los empleados se preguntan qué suerte correrán sus puestosmadrid. Aunque ahora no es un buen momento, si usted quiere puede solicitar información a través de Internet de cualquiera de las promociones que Martinsa-Fadesa tiene distribuídas por la geografía española. En apenas un día le contestarán que "un miembro de nuestro equipo comercial se pondrá en contacto con usted a la mayor brevedad para así atenderle de forma personalizada". Las cosas funcionan como si Martinsa- Fadesa fuese todavía la mayor inmobiliaria de España de la que apenas se puede dudar. Sin embargo, a pesar de esa normalidad, los trabajadores están preocupados por la suerte que correrá su puesto de trabajo. Ayer por la mañana se producía la siguiente conversación en una de sus oficinas: "¿Sabe qué va a ocurrir con mi promoción que ha empezado a construirse ahora?" pregunta un cliente; "todas las obras se van a intentar acabar", responde el trabajador, que no sabe si ponerse de parte de la empresa o del afectado. El cliente, que ya se ha preocupado por enterarse de la situación en la que se encuentra su vivienda, responde que está muy mal informado puesto que los propios obreros le han confirmado que se marchan de la promoción y que no saben si eso se construirá algún día. Ante esa contestación el trabajador responde con la única verdad que tiene clara "yo tampoco sé si voy a trabajar aquí mañana". Afectados y trabajadores de Martinsa-Fadesa actúan y se mueven entre un mar de dudas de dificil solución.