La filial mejora la tendencia de trimestres anteriores por el empuje de la banda ancha y la venta de terminales Orange España frenó la caída de sus ingresos durante el último trimestre del año pasado gracias al buen rendimiento del negocio de la banda ancha fija, así como al crecimiento de la venta de equipos. Por el contrario, la actividad del móvil continuó reduciendo su negocio, aunque a un ritmo más comedido que trimestres anteriores. En concreto, la filial española de Orange cerró el año pasado con una facturación de 3.876 millones de euros, lo que representa un 4,5 por ciento menos que doce meses atrás. Este porcentaje hubiera sido del -1,8 por ciento si se excluyeran los impactos regulatorios, según indica el operador. Durante los pasados meses de octubre a diciembre, Orange España reportó unos ingresos de 979 millones de euros, lo que supone un 1,2 por ciento menos que el mismo trimestre de 2013 (-0,5 por ciento sin los condicionantes regulatorios). De esa forma, la compañía frena la caída de los ingresos, que en el tercer trimestre del pasado año fue del 6,1 por ciento y del 8,6 por ciento en el segundo trimestre de 2014. La clientela de Orange sigue creciendo y ya supera los 14,57 millones de usuarios, de los que 12,61 millones son de telefonía móvil y 1,96 millones de banda ancha fija. Por su parte, el presidente director general de Orange, Stéphane Richard, se mostró ayer confiado en que Bruselas apruebe la oferta pública de adquisición presentada por su compañía sobre la totalidad de Jazztel. "Sin especular sobre el trabajo realizado con todo el rigor e independencia por parte de la CE, no veo cómo podría impedir una operación que es la única que pueden conservar en España tres operadores convergentes", indicó en la presentación de los resultados anuales del grupo, según informa Efe.