La firma encabezada por Steve Ballmer está contactando con News Corp y Time Warner para lanzar otra ofertanueva york. Si el verano pasado el culebrón corporativo de Estados Unidos estuvo protagonizado por el magnate australiano Rupert Murdoch y la compra del Wall Street Journal, en esta ocasión las idas y venidas de Microsoft y Yahoo! mantienen en vilo a buena parte de los inversores de este país. En un nuevo capítulo de este melodrama, TheWall Street Journal publicaba ayer que el mayor fabricante de software del mundo prepara una nueva oferta sobre el portal web de Jerry Yang y para ello anda buscando a otras compañías de medios para aliarse en un acuerdo. De acuerdo con el rotativo norteamericano, Microsoft ya se ha reunido con ejecutivos de News Corp, el conglomerado mediático de Murdoch, y con miembros de Time Warner, propietaria de AOL, en un intento por sumar un saneado compañero de aventuras en su tentativa por volver a hacerse con Yahoo! Claro está, indica el rotarivo neoyorkino, que todos estos acercamientos son preliminares y no garantizan que las conversaciones lleguen a buen puerto. De hecho, Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, contactó hace dos semanas al presidente del Consejo de Administración de Yahoo!, Roy Bostock, para discutir un posible nuevo acuerdo en el que estarían implicados otros socios. No es fácil encontrar socios Sin embargo, Ballmer canceló una reunión, que debería haber tenido lugar el pasado lunes, para hablar del asunto, lo que hace indicar que, al menos hasta la fecha, Microsoft no ha sido capaz de encontrar a nadie que quiera participar en un posible ménage a trois. Microsoft anunció el pasado 1 de febrero su intención de comprar Yahoo! a cambio de 44.600 millones de dólares, alrededor de 31 dólares por título, lo que por entonces sobrevaloraba al portal en un 62 por ciento. Tras el rechazo inicial de Yahoo!, Microsoft elevó su oferta hasta los 33 dólares por acción, una oferta que no satisfizo a los dirigentes del portal que pedían 37 dólares por título, una cantidad que Microsoft se negó a pagar.