La Comisión de Derechos Humanos lo acusa de abusos contra los empleados de EumexAcaba de arrebatarle un contrato de mobiliario urbano sin ninguna indemnización a cambiomadrid. 31 de agosto de 2004. Antonio Torres Martínez, presidente de Eumex, es detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de México DF. El empresario, socio de Esther Koplowitz en el país azteca, terminó con sus huesos en comisaría sin saber, en ningún momento, el motivo de la detención.Hasta en cuatro ocasiones ha tenido que pisar la cárcel, mientras veía como otros trece empleados y directivos de su empresa, líder en mobiliario y publicidad urbana en la capital centroamericana, eran detenidos de forma arbitraria.Una lamentable historia que terminó denunciando la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Este órgano acusó al ejecutivo de violar los derechos de Eumex con "detenciones arbitrarias, allanamientos, persecuciones, intimidaciones, hostigamientos, amenazas y abuso de autoridad, que se ha llevado a cabo en perjuicio de los trabajadores, a quienes se les ha negado el acceso a la administración de justicia".Con estas pruebas, recomendó al Gobierno de la capital poner fin a estas actuaciones y, si realmente hay algún indicio de delito en las actuaciones de Eumex, le ordenó seguir los cauces legales. Pero Alejandro Encinas, jefe de Gobierno del Distrito Federal, ha hecho oídos sordos a esta recomendación alegando, precisamente, que es una recomendación y, por tanto, no está obligado a cumplirla.Larga disputaEsta historia es sólo la punta del iceberg del enfrentamiento que mantiene la compañía con las autoridades de la capital mexicana. Un conflicto que se remonta a 1999, cuando se ordenó clausurar las oficinas de Eumex, argumentando falta de licencia de uso del suelo. Durante diez meses, las instalaciones del grupo permanecieron cerradas.La compañía consiguió reabrirlas tras ganar, una tras otra, las batallas que ha librado en los tribunales. Hasta en diez ocasiones la filial de FCC ha conseguido el respaldo de los jueces, frente a las numerosas demandas que han presentado contra ella las autoridades de México DF.Bajo el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, actual candidato a la presidencia del país, se intentó anular el contrato de mobiliario urbano que tiene Eumex con la administración hasta 2016. La disputa llegó hasta el Tribunal Superior de Justicia, que sentenció en favor de la compañía.Un año después, el Ejecutivo volvió a la carga. En esta ocasión, acusó al grupo español de "captar recursos económicos adicionales a los presupuestados". Otro intento fallido. Obcecado, buscó un nuevo frente de ataque: evasión fiscal. Los cuatro consejeros de Eumex acusados de este delito, volvieron a salir indemnes.Quien la sigue, la consigueEl cambio de titular al frente del Gobierno no ha conseguido terminar con esta disputa. Cuando López Obrador cedió el testigo Encinas, el nuevo mandatario siguió adelante en su ofensiva contra Eumex. Y lo ha hecho con mejores frutos.El pasado 26 de marzo, consiguió al fin que un juez arremetiera contra la filial de FCC y le quitara la concesión de 2.400 mupis (mobiliario urbano con publicidad integrada, como marquesinas, paradas de autobús...), que pasarán a ser gestionados por la administración pública. Además, la compañía no podrá colocar los más de 700 mupis que tenía previstos.A pesar de este cambio de reglas, Encinas ha dicho que no indemnizará a la empresa "porque el Gobierno tiene facultad de revocarlo en cualquier momento". Con este triunfo en su mano, el jefe del Gobierno Federal también ha anunciado que retirará todo el mobiliario urbano que, en su opinión, ubicó Eumex en lugares indebidos.Por su parte, la compañía prefiere guardar silencio. Sobre todo, porque el contrato con el Gobierno Federal es su principal fuente de ingresos.Desde España, FCC opta por mantenerse al margen de la disputa. "Nosotros no llevamos la gestión de Eumex. Somos socios al 50 por ciento y consolidamos la parte que nos corresponde de los beneficios, pero estamos al margen de esta dispuesta", señala un portavoz de la compañía.El grupo controlado por Esther Koplowitz prefiere no enfrentarse con la Administración mexicana, ya que tiene más intereses en el país en todas varias áreas de negocio (construcción, agua, gestión de residuos y concesiones). Diplomáticos, cuando se pregunta a los responsables de FCC si consideran normal la situación vivida por Eumex, responden que "sí, dentro de la normalidad de México".