Paga 550 millones por el negocio de seguro directo de autos en Alemania e ItaliaMapfre comprará a la británica Direct Line las filiales de seguro directo de automóvil en Alemania e Italia por 550 millones de euros. Una adquisición que será la primera que realiza en el extranjero en seis años y la segunda más importante de su historia, tras la compra en 2008 de la estadounidense Commerce Insurance Group por unos 1.500 millones de euros. El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, calificó la operación de "especialmente atractiva", teniendo en cuenta que aporta 714 millones de euros en primas y 1,6 millones de clientes, según los datos de cierre de 2013. Son dos compañías rentables desde 2009 y que pueden aportar este año al beneficio unos 30 millones de euros. En Italia, Direct Line es líder en el segmento de venta de seguro directo de auto, con una cuota del 28 por ciento, un millón de clientes y casi 500 millones de euros en primas anuales, mientras la alemana ocupa el tercer puesto del ranking, con una cuota de mercado del 13 por ciento en este canal, unos 600.000 clientes y más de 200 millones de primas. La compra se pagará en efectivo, con cargo a la caja de la aseguradora. En cuanto al precio, no consideró que fuera excesivo, teniendo en cuenta que los recursos propios de las dos compañías suman 280 millones de euros. Más allá de estas cifras, la operación permite a Mapfre cumplir con el objetivo anunciado en la última junta de accionistas, la de duplicar el tamaño de la compañía en Europa. "Pusimos un plazo de cinco años, pero con esta adquisición lo hemos alcanzado en seis meses", explicó Huertas, para quien el valor de lo adquirido a Direct Line también se encuentra en el potencial de crecimiento del mercado de seguro directo de automóvil en los dos mercados, con crecimientos anuales del 16 por ciento en Italia y del 9 por ciento en Alemania, y en las mejoras que puede introducir Mapfre para aumentar la rentabilidad y resultados de las dos compañías. Esta vuelta de tuerca, sin embargo, no vendrá, según aseguró Huertas, de un recorte de plantilla, que suma 1.400 personas, ya que antes de recortar gastos, lo que se persigue es aumentar ingresos y optimizar otros costes. El parque automovilístico de Alemania es el mayor de Europa y el de Italia, el tercero, lo que hace que la suma sea equivalente a cuatro veces el de España, donde Mapfre tiene, en un mercado muy maduro, una cuota del 20 por ciento. El negocio directo de ambas compañías aporta un 45 por ciento de las primas, el 32 por ciento viene de agregadores de seguros y el 32 por ciento restante de alianzas de distribución con fabricantes de automóvil y entidades financieras, cuyos nombres no han sido desveladas, alianzas que quiere ampliar y que pueden servir para entrar en otros países o ampliar productos. El acuerdo, que sólo está pendiente de las oportunas autorizaciones de los reguladores para cerrarse, contiene también la licencia para Mapfre de utilizar la marca de Direct Line durante los próximos tres años, si bien Huertas aseguró que no cree que se consuma este tiempo y que lo lógico sería que en algún momento pasara a funcionar bajo el nombre de Verti, la filial española que opera en el mismo segmento que las dos compañías adquiridas. El presidente de Mapfre reiteró la estrategia del grupo de crecer, de forma orgánica o con compras, en otros mercados como Estados Unidos, donde quiere operar en más estados que en los 16 actuales, en México, y en Europa si surge otra oportunidad, aunque matizó que no hay ninguna negociación en marcha y que la compañía no tiene ninguna prisa por cerrar otro acuerdo. En la primera ronda de la venta de las dos filiales de la británica acudieron 12 compañías, y en la siguiente, Mapfre aún tuvo que competir con otras tres aseguradoras para hacerse con ellas.